El incierto futuro de las históricas Galerías Durán de Vigo

Justo un día antes de iniciarse el estado de alarma, hace poco más de un año, la mayor parte de los locales comerciales de las históricas Galerías Durán dejarían de pertenecer a la familia Durán -que mantiene la zona de oficinas- para pasar a manos de la compañía eléctrica gallega Xenera, a través de su firma inmobiliaria Fincas Ruibal. Se iniciaban unos tiempos complicados para todos, y de forma global, pero para algunos inquilinos de este pequeño centro comercial vigués supondría el fin de su historia en este emplazamiento.

Los meses de confinamiento supusieron el cierre total de las galerías y de todos los locales que en ella habitaban. En aquel momento, se informó a los inquilinos (aproximadamente el 80% de los establecimientos comerciales, ya que algunos de ellos son propiedad de particulares), que desde ese momento pasarían a abonar sus rentas y las cuotas comunitarias a un nuevo propietario.

Los meses de encierro y el drama sanitario y económico que continuó aún después, fueron los detonantes de los futuros problemas entre algunos inquilinos y los nuevos propietarios. Los impagos de las rentas por parte de algunos arrendatarios tendrían consecuencias. "Se nos dijo que no iba a suponer un problema y que llegaríamos pronto a un acuerdo para poner al día los pagos, así como que se actualizarían los contratos que habían concluido justo en los primeros meses de la pandemia", señala uno de los afectados. Pero parece que no fue así. La renovación de los contratos que habían terminado nunca se produjo y las deudas que quedaban pendientes se convirtieron en burofaxes con órdenes de desahucio.

Desde la compañía aseguran que los impagos, que en este momento afectan únicamente a cuatro inquilinos, han alcanzado cifras demasiado elevadas y que por lo tanto decidieron emprender acciones legales. "Son ya unas cifras importantes. Algunos llevan más de 12 meses sin pagar la renta, preferimos que se vayan", cuentan desde la eléctrica.

Desde la compañía aseguran, no obstante, que con algunos locales que debían pocos meses, sí que se llegó a un acuerdo.

Ahora, el ambiente entre los inquilinos es, sobre todo, de tristeza. "Lo que quieren es que las Galerías mueran, así los locales que no les pertenecen costarán mucho menos dinero", señalan algunos de los afectados.

Decenas de locales vacíos

No hay más que darse una vuelta por las Galerías para percatarse de que la vida comercial de este centro ha ido cayendo en picado. Los cierres se han ido produciendo constantemente y se pueden ver varios establecimientos con carteles de "liquidación", o "se vende todo el mobiliario", y muchos de ellos clausurados.

La tienda de accesorios Bambán (que anuncia su traslado en un cartel), las de moda Ascott y Pepa Bandera, la de moda infantil Algodón de Azúcar, la de lencería masculina Sintimones, la escuela- taller de pintura Poramoralarte o el local outlet de la zapatería infantil Glory, ya son historia.

Asimismo, el local de hostelería que da servicio a las Galerías, Mamá Elvira, también dejará próximamente el centro comercial, así como la firma de tatuajes Loco Destino.

En las Galerías desde 1967

Uno de los establecimientos con más historia dentro de estas galerías es el de calzado infantil Glory, que inició su andadura en este lugar en 1967. Fue en 2008 cuando su propietaria, Gloria, decidió traspasar el negocio el momento en el que José María Janeiro decidió coger el testigo.

José María es uno de los inquilinos que se llevó una sorpresa tras el estado de alarma. "Habíamos hablado de regularizar los pagos pendientes poco a poco y con una pequeña quita y lo que me recibí al final fue una orden de desahucio. En mi caso lo que hice fue pagar toda la deuda y ahora no pueden echarme, mi contrato no finaliza hasta el 31 de diciembre de 2025", cuenta.

En el caso de este arrendatario, la pandemia supuso un retraso en las rentas de los dos locales que tenía alquilados en el centro comercial. Finalmente, se vio obligado a clausurar el outlet que tenía en las galerías.

¿Cuál es el futuro de este centro comercial?

Como sucede en otras zonas de la ciudad, algunas áreas comerciales se encuentran en este momento en una situación de incertidumbre y desconcierto. Numerosos cierres de locales que chocan con importantes aperturas o inversiones en nuevos negocios. No hay un único patrón.

Respecto al futuro concreto de las Galerías Durán sigue siendo una gran incógnita. Los numerosísimos locales vacíos que hay, se entremezclan con históricos establecimientos y nuevos proyectos con clientela muy fiel que dan vida a este emplazamiento.

Desde la compañía eléctrica, propietaria de la mayor parte de los locales comerciales pero dueños tan solo del 48% del total de la propiedad, destacan que ellos poseen solo una parte, que ni siquiera alcanza el 50%. "No somos los dueños de las zonas comunes, en total hay unos siete u ocho propietarios, por lo que no estamos en disposición de hacer ningún gran proyecto con las galerías. Atendemos a la parte que nos corresponde", señalan en Xenera.

Respecto a los locales vacíos de su propiedad aseguran que la gente no está por la labor de alquilar y abrir negocios. "No nos llegan ofertas de alquiler", aseguran.

Algunos inquilinos, sin embargo, se quejan de la falta de mantenimiento, el descuido de las zonas comunes y problemas de humedad en algunos espacios.

Dada la situación, por el momento habrá que esperar para saber qué será finalmente de estas históricas Galerías comerciales del centro de Vigo.