El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 de Vigo ha condenado al Hospital Álvaro Cunqueiro a indemnizar a la familia de un paciente que se suicidó mientras estaba ingresado en la unidad de psiquiatría en enero de 2020. Según explica la sentencia, contra la que cabe recurso de apelación, el joven, de 31 años, fue ingresado tras un intento autolítico y el facultativo que lo atendió no valoró el riesgo de suicidio.

El paciente, que se quitó la vida en su habitación la madrugada del 5 de enero de 2020, ingresó "sin un diagnóstico claro" a pesar de tener episodios depresivos y consumir habitualmente sustancias. La familia denunció tras el fallecimiento al entender que el médico que valoró al joven no tuvo en cuenta el riesgo de suicidio, lo que significó que no se aplicó especial vigilancia para evitar que el paciente se autolesionase.

Tras dos días ingresado en la unidad de psiquiatría, durante los que fue tratado y medicado de acuerdo a su diagnóstico, ni el médico que lo valoró ni el jefe de la unidad consideraron que necesitase vigilancia por riesgo autolítico. El Juzgado, además, ha tenido en cuenta que el protocolo de la unidad de psiquiatría explica que, "incluso cuando el paciente no comunique sus intenciones, o lo niegue", siempre debe hacerse una valoración del riesgo de suicidio, que en este caso particular no llegó a hacerse.

Por ello, cuatro años después del suceso, el magistrado ha considerado que el Sergas debe indemnizar a su madre, su hermano y su hijo menor, que en el momento del fallecimiento tenía cinco años, por valor de 35.000, 9.000 y 45.000 euros, respectivamente.