El emérito Juan Carlos y una mujer de la tripulación del Bribón.

El emérito Juan Carlos y una mujer de la tripulación del Bribón. Europa Press

O Salnés

El paso de Juan Carlos I por Sanxenxo (Pontevedra): del buen tiempo al beso de una mujer anónima

El emérito no acudió el pasado viernes a su acto de conciliación con el expresidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, y se dirigió a Sanxenxo (Pontevedra), donde tuvo un momento cómplice con una mujer anónima

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Juan Carlos I llegó a Sanxenxo el pasado 16 de mayo tras no acudir al acto de conciliación con el expresidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla. En la localidad pontevedresa, el emérito disfrutó de las regatas y de la compañía de una mujer anónima, cuyo beso dejó alguna de las fotos más curiosas de su segundo viaje del año a Galicia.

Juan Carlos I se ha mostrado relajado, sonriente y ajeno a la polémica con el político cántabro, al que ha demandado por vulnerar su "derecho al honor". Por esta razón, ambos se habían dado cita en un juzgado de Santander para celebrar un acto de conciliación al que el monarca nunca acudiría.

Así, el emérito se dirigió a su querida localidad pontevedresa, para disfrutar del buen clima y de las regatas. "Hace mucho que no voy a Santander. Aquí hace muy buen tiempo", aseguró a los medios que lo esperaban a las puertas del club náutico de Sanxenxo.

Momento íntimo con una mujer anónima

Juan Carlos I abandonó Galicia el domingo 18 de mayo, pero los seis días que ha pasado en la localidad pontevedresa le dio para mucho. El viernes disfrutó de una jornada náutica junto a su hermana, la infanta Margarita.

Pero el highlight del fin de semana fue el sábado. Por la mañana, el monarca se volvió a subir al Bribón, donde una mujer anónima se acercó a hablar con él. Según informa Europa Press, esta le pidió una fotografía juntos, a lo que Juan Carlos I accedió con total naturalidad.

Ahora bien, no fue solo una imagen. Se tomaron toda una sesión fotográfica, un momento divertido y cómplice que sorprendió a las personas que se situaban alrededor de ellos. Entonces, llegó la guinda del pastel: un beso en la mejilla por parte de la mujer al rey Juan Carlos I.

El monarca continuó con su agenda el resto de la jornada, hasta el domingo, cuando se marchó de Galicia. Según el calendario de la Federación Gallega de Vela, la próxima jornada de regatas está prevista para el 20, 21 y 22 de junio, que previsiblemente volverá a contar con la presencia del emérito.