Así son las impactantes imágenes aéreas que dejan los incendios en Galicia
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Así son las impactantes imágenes aéreas que dejan los incendios en Galicia
Los vídeos aéreos de los municipios donde ya han sido extinguidas las llamas muestran pueblos arrasados y zonas verdes completamente reducidas a cenizas
Más información: Los incendios arrasan Galicia con más de 88.000 hectáreas quemadas, principalmente en Ourense
La ola de incendios que no da tregua en Galicia está dejando imágenes impactantes. Montes arrasados, casas completamente destruidas y animales tratando de huir de las llamas son algunas de las que llegan cada día a través de los medios de comunicación y las redes sociales.
Y es que el fuego ha arrasado unas 90.000 hectáreas en menos de dos semanas, con especial afectación en la provincia de Ourense, que continúa en Situación 2. Precisamente, el fuego de Larouco ya es el mayor de la historia de Galicia, con 30.000 hectáreas calcinadas desde que se inició el miércoles de la semana pasada.
El segundo y el tercer con mayor superficie afectada también se han producido en esta terrible ola de incendios: el de Chandrexa de Queixa y Vilariño, con 19.000 hectáreas afectadas y el de Oímbra y Xinzo de Limia, que supera las 17.000 hectáreas. Todos ellos afectan a numerosos municipios de su entorno con espacios naturales de valor incalculable y una rica historia y patrimonio.
Una de las zonas más afectadas por las llamas es la comarca de Valdeorras. La Guardia Civil ha compartido este jueves varias imágenes aéreas en las que se puede ver el inmenso daño que el fuego ha causado, con pueblos reducidos a montañas de escombros y zonas completamente calcinadas, desde los pastos hasta los árboles.
Captadas desde un helicóptero, las imágenes permiten ver pueblos completamente rodeados de ceniza: el verde ha sido reemplazado por el negro. Cernego, O Robledo o San Vicente son tres de las zonas que se han visto afectadas por esta ola de incendios que ha castigado con especial crudeza la provincia de Ourense.
Y es que las consecuencias de los incendios son incalculables. El fuego ha borrado la historia de los pueblos que ha arrasado, llevándose por delante no solo la vida de miles de animales y los recuerdos almacenados en las viviendas sino también la forma de subsistir de una zona en la que la agricultura, la ganadería y la viticultura son un motor.
Los equipos de extinción de incendios siguen este jueves intentando apagar las llamas de los fuegos que permanecen activos mientras miran al cielo: preocupa la llegada de la lluvia, que aunque puede ayudar a aliviar la ola de incendios también "puede tener efectos perniciosos".
Y es que la aparición de precipitaciones de manera continuada y torrencial podría arrastrar la ceniza y provocar graves perjuicios a los ecosistemas marinos de los ríos, lo que provocaría que el agua no fuese potable y la mortandad de las especies acuíferas.