Aunque los héroes de los informativos televisivos suelen ser los reporteros ―aguantando estoicamente olas de calor o nevadas, además de todo tipo de improperios e incluso amenazas a punta de navaja―, a veces los presentadores también tienen que lidiar con circunstancias extrañas que suceden en el plató y de las que únicamente sus tablas como profesionales les ayudan a mantenerse frente a las cámaras con naturalidad.

Estas mismas tablas son las que ha tenido que sacar a relucir Lluís Guilera, presentador del Canal 24 Horas de Televisión Española, uno de los canales en los que se hacen más horas de directo ante las cámaras. Es más habitual, teniendo esto en cuenta, que sus profesionales sufran todo tipo de visicitudes, como los gazapos que encumbraron a Beatriz Pérez Aranda a ser tendencia en Twitter por los memes que le dedicaron.

En esta ocasión, Guilera se ha enfrentado a un estruendo que se ha colado en el plató mientras hablaba él sobre las elecciones andaluzas. Al periodista, al igual que a los espectadores, le pilló por sorpresa la potente voz de un hombre diciendo algo ininteligible a través de lo que parecía un megáfono o altavoz, como si llegasen órdenes de realización. Poniendo los ojos en blanco y cara de circunstancias, el presentador intentó seguir con lo que estaba diciendo, pero fue imposible.

"Cosas del directo"

El presentador catalán se vio en la obligación de parar la naracción sobre la candidatura de izquierdas en Andalucía y pedir disculpas a la audiencia "por lo que se acaba de escuchar". Fue el propio Lluís Guilera el que después compartió el fragmento en su cuenta de Twitter, agregando la coletilla de "Directed by Robert B. Weide" que no puede faltar al final de cualquier meme en vídeo que se preste, acompañado de la sintonía:

El tuit de Guilera ha sido muy aplaudido por sus seguidores que, por un lado, se lo han tomado con humor comparando el momento con el asalto de Tejero al Congreso y que también han alabado la profesionalidad del periodista para salir airoso de la situación:

De momento, eso sí, todavía le gana por goleada su compañera Pérez Aranda.

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