Desde que el candidato popular a las elecciones catalanas, Alejandro Fernández, decidió contar un chiste malísimo para darse a conocer en el resto de España se ganó el corazoncito de La Jungla. Uno de los derrotados de la noche electoral cuyo puesto blindaba Génova días antes de que se cumplieran los peores presagios, demostró en su discurso una gran naturalidad y responsabilidad, logrando ser de los más cercanos a la ciudadanía, fuesen o no votantes del Partido Popular.

Pero no solo sus certeras palabras de perdedor lo han traído de vuelta por aquí, sino algo que ocurría unas horas antes del cierre de los colegios electorales. Todo comenzó a gestarse con la foto de Fernández introduciendo la papeleta en la urna en torno a la una de la tarde. Una imagen típica de la jornada electoral que se reprodujo en todos los medios de comunicación y que llamó la atención por un detalle: el pañuelo que llevaba el popular al cuello.

Una pañoleta anudada al modo de una bufanda, con un estampado en tonos blancos y azules, que pusieron en alerta al diputado de Vox por Madrid y doctor en Medicina, Juan Luis Steegmann Olmedillas. Éste no se cortó ni un pelo al compartir a media tarde, en mitad de la jornada electoral, su apreciación sobre el outfit del popular, del que dijo que "no tranquiliza mucho" en su cuenta de Twitter.

El motivo que esgrimía Steegmann es que Fernández estaba "tocado con un pañuelo palestino o pseudo palestino", un extremo que vendría a demostrar, según el de Vox, que "no tienen claras las prioridades":

Un peligroso diseñador/yihadista

Lo que quizás no se esperaba Steegmann es que el propio Alejandro Fernández aparcase por un minuto su agenda electoral para contestarle y aclarar, con mucha ironía, el motivo de su atuendo. "Es una bufanda que me regaló mi señora de un peligroso diseñador/yihadista gallego llamado Roberto Verino", escribió, añadiendo un "cuídese caballero" para completar el zasca:

Un zasca que, lógicamente, ha puesto la nota de humor de la jornada:

Y por el que, contra todo pronóstico, el de Vox reaccionó pidiendo disculpas o algo parecido:

Una respuesta poco común que siempre es de aplaudir.

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