María Mercedes Purriños falleció este pasado sábado en el hospital de A Coruña. Tenía 84 años, una hija y un corazón de oro. Tanto es así, que su última voluntad se ha hecho viral a través de su esquela, publicada en La Voz de Galicia: "Se ruega no envíen flores y en su lugar, si lo desean, pueden hacer una donación a la Fundación CRIS contra el cáncer, para ayudar a Noel en su lucha contra el meduloblastoma", ponía tras los horarios del sepelio y el funeral, que se celebra este lunes.

Cada vez son más las personas que deciden despedirse en su esquela de una forma poco habitual pero esta vez, además de ser un obituario original, deja también huella en forma de solidaridad, algo para admirar. Originaria de la localidad coruñesa de Betanzos, María Mercedes tuvo que ser operada de pequeña y "mis abuelos no disponían del dinero para curarla, así que si se salvó fue gracias a la ayuda de terceros", explica su hija Carmen al periódico gallego.

Aunque en sus últimos meses de vida la demencia hizo mella, Carmen tenía claro que su madre "no hubiera querido flores en su funeral, no se llevaban en su tiempo, y también tengo claro que habría pedido para ayudar a Noel, al que conocemos muy bien". 

Al pequeño le diagnosticaron en 2016, con tan solo 8 años, un tumor cerebral, conocido como meduloblastoma. Su familia inició entonces una lucha para conseguir dinero para investigación y que "otros niños como él puedan lograr una cura para su enfermedad", explican desde la página donde recaudan los fondos y en la que suman más de 160.000 euros de donativos desde que pusieron en marcha la campaña. Pero todavía necesitan 330.000 para iniciar el ensayo médico.

"Me puse a llorar"

La hija de Mercedes y la madre del pequeño Noel, Sonia, son amigas, así que, explica, "en casa hemos sufrido la enfermedad del niño". Por eso, decidió incluir el apartado en la esquela de su madre y poner su granito en la lucha contra el cáncer infantil:

Sonia se enteró del emotivo gesto cuando fue al tanatorio a darles el pésame y no pudo evitar la emoción: "Me puse a llorar", reconoce al mismo medio. Noel acaba de cumplir 12 años. Su tumor medía un centímetro cuando se lo descubrieron y ahora su magnitud se ha triplicado. Por el momento ningún médico ha podido encontrar la forma para eliminarlo, pero su familia ha encontrado un camino de esperanza. 

Fue a través de la Fundación CRIS contra el cáncer, una organización independiente que recauda fondos para investigar en la Unidad de Oncología Pediátrica del Hospital de La Paz de Madrid. Por el momento, ya han financiado una unidad de terapias avanzadas para el cáncer infantil y la familia de Noel se esmera en conseguir el dinero necesario para que el niño entre en el ensayo.

[Más información: La esquela de la asturiana que esperará a su familia "tomando un vino"]

Noticias relacionadas