Collage de 'Guía Sevillana' con el restaurante Azabache

Collage de 'Guía Sevillana' con el restaurante Azabache Restaurante Azabache

Vivir

Paga más de 100 en este bar de Huelva y no se corta: "Es una de las mejores barras de España"

El creador de contenidos Guía Sevillana ha visitado el restaurante Azabache y destaca platos como los huevos de choco o las albóndigas.

Más información: Apertura confirmada: este nuevo centro comercial de Sevilla abre sus puertas a finales de septiembre

Sevilla
Publicada

El perfil de TikTok Guía Sevillana ha visitado el restaurante Azabache, uno de los bares más reconocidos de Huelva, y ha compartido su experiencia tras pagar más de 100 euros en la cuenta. "Es una de las mejores barras de España y se ha ganado su fama a pulso", afirma.

Desde el inicio de su visita destacó la calidad del servicio y la excelencia de la cocina. "Hablar de Azabache es hablar de excelencia de Huelva", aseguró mientras mostraba los platos que fue probando.

El recorrido gastronómico comenzó con una ensaladilla, que definió como un plato único: "Esto no es una ensaladilla. Es magia servida en un plato", cuenta.

Uno de los momentos destacados llegó con las albóndigas de choco, a las que calificó como "inolvidables". "Quedarán para siempre en mi recuerdo porque mejor no se pueden hacer. Y no llevan nada de pan, me tienen completamente loco y asombrado", explica.

También se dejó aconsejar por los comensales del restaurante, que le recomendaron probar las delicias de rape. "Era algo que yo no iba a pedir, pero me insistieron desde otra mesa para hacerlo. Por eso insisto mucho en dejarte aconsejar", relata.

El plato que más le impresionó fueron los huevos de choco, que definió como "la estrella del día". Según dijo, "estaban tan frescos que aún conservaban restos de coral. Están impresionantes".

"Una auténtica barbaridad de plato"

Además, los calificó como "una auténtica barbaridad de plato" y añadió que, aunque pueden encontrarse en muchos restaurantes, en Azabache "es donde realmente brillan". Para él, se trató de "frescura máxima y un bocado inolvidable".

El recorrido continuó con el tartar de atún, que le sugirió el camarero. Pese a reconocer que es un plato que le cansa por lo repetitivo de las cartas, admitió que la preparación fue "impecable".

"Me arrepentí de pedirlo porque es un plato tan visto y aparece en tantas cartas que a mí me llega a asfixiar, pero es un plato excelente", reconoce.

En cuanto a la oferta de vinos, lamentó que el restaurante solo incluyera dos referencias del Condado. "Es una pena que solo ofrezcan dos”, comenta.

El broche final a su visita a Azabache llegó con el postre. El creador de contenido cerró su experiencia con un plato de jamón ibérico de bellota, al que presentó como "la mejor manera de terminar la comida en un templo gastronómico de la ciudad".