El bar de Sevilla que conquistó a Harrison Ford y que es uno de los más antiguos de España: "Hay gente antes de que abran"

Harrison Ford es uno de los tantos famosos enamorados de la hispalense. Concretamente, fue uno de los bares más antiguos de España el que encandiló al arqueólogo más conocido de la gran pantalla.

Se trata de la antigua taberna El Rinconcillo, conocido, entre otras cosas, por los garbanzos con espinacas. Este bar sevillano se alza como uno de los más antiguos y demandados de la ciudad. Prueba de esto último es que muchos usuarios destacan en sus opiniones que "antes de que abran las puertas ya hay cola".

Y es que, si por algo Sevilla es una de las grandes favoritas es por la cantidad de manjares que emanan de las cocinas hispalenses. La gastronomía sevillana es una de las responsables de que, cada año, cientos de turistas decidan visitar la ciudad.

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Tanto aquellos que tienen cuentas corrientes normales como los que tienen un saldo sin fin se decantan por la hispalense para saborear la vida. Y Harrison Ford, el intérprete de Indiana Jones, no iba a ser una excepción.

Esta taberna tipiquísima de Sevilla tiene el honor de decir que le sirvió su plato estrella a Harrison Ford. El actor estadounidense sorprendió a todos los allí presentes ataviado con una camiseta gris y unas gafas de sol.

Los clásicos de El Rinconcillo

Aunque ambas prendas son de lo más corrientes y Ford llevaba el pelo y la barba canos -un atuendo de lo más normal-, las miradas de todos los asistentes se clavaron en él.

Este bar ubicado en el número 40 de la calle Gerona, tiene el título de ser uno de los más antiguos de la capital andaluza. Concretamente, el mismo se fundó en 1670 y se ha consagrado como uno de los grandes espacios gastronómicos para disfrutar del recetario sevillano.

Aunque el plato más conocido son las espinacas con garbanzo, en su carta tiene muchos más clásicos. Algunos de ellos son las pavías de bacalao o las croquetas de la casa.

Cuando los turistas visitan Sevilla buscan dar con su esencia en cada rincón. Esto también pasa con los bares y restaurantes. Aunque no son pocos los que extranjeros que acaban recurriendo a un bar con poca casta y solera, hay algunos que no paran hasta dar con el indicado.

Azulejos y tizas

El Rinconcillo cumple con todos los requisitos de un bar cien por cien sevillano. La decoración es bastante pintoresca y tradicional. La misma está protagonizada por azulejos con motivos geométricos y distintos colores y otra serie de decorados de madera.

Sin embargo, la prueba incondicional de que es un bar que forma parte de la idiosincrasia sevillana es la barra y la forma que los camareros tienen de tomar las comandas.

Y es que en El Rinconcillo la tiza y la madera conforman el tándem perfecto. Tal vez la forma tan TRADICIONAL, al igual que las recetas cargadas de sabor e historia, son dos de las características del mencionado bar que hace que, cada día, se siga alzando como uno de los favoritos.