
La esquina de Sevilla en la que se encuentra el Antiguo rincón del beso.
Una empresa de Sevilla dice lo que todos piensan sobre la nueva estética del Rincón del Beso: "Es una porquería"
Desde hace unas semanas, vecinos de la capital hispalense se quejan de la nueva estética de la pared que, pese a mantener su blancura de fondo, ahora está teñida de numerosos labios.
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En el número seis la calle Gloria, en pleno casco antiguo de Sevilla, hay un azulejo en el que se lee 'Antiguo rincón del beso'. Tradicionalmente, este azulejo ha estado enmarcado en una pared blanca, tan popular en el Centro de la ciudad.
Los amantes, al pasar por debajo de esta insignia, se paraban y se besaban. Como mucho, sobre todo con la llegada de las tecnologías y la necesidad de mostrar las cosas en redes sociales, se hacían una foto. Sin embargo, la situación ha ido más lejos.
Desde hace unas semanas, vecinos de la capital hispalense se quejan de la nueva estética de la pared que, pese a mantener su blancura de fondo, ahora está teñida de numerosos labios en todo tipo de colores. Los besos han pasado de la boca a la propia pared.
Higiene aparte, esta nueva costumbre ha levantado ampollas entre los sevillanos y ha creado una polémica en torno a si está bien o está mal. Algunos vecinos se han expresado de forma muy rotunda, es el caso de la empresa Sevilla365, destinada a realizar visitas guiadas para todo tipo de públicos, que ha publicado que se trata de "una porquería".
Otra usuaria comenta :"los labios te los compro, pero poner la fecha ya no". Y es que, no conformes con marcar una pared con labial rojo, hay quien ha apuntado con rotulador negro las iniciales de los amantes y la fecha en la que comenzaron con la relación.
Todos estos comentarios se han volcado sobre la publicación que la sevillana Gracia Rodríguez, conocida en Instagram por su nick @de_paseo_por_ sevilla, compartiera un vídeo en el que se leía: "No sé a ustedes, pero a mí no me gusta lo que están haciendo con el Antiguo Rincón del Beso".
Todo un aluvión de comentarios han llenado el muro de la publicación y, como no podía ser de otra manera al tratarse de usuarios mayoritariamente sevillanos, alguno de ellos ha usado el humor. Es el caso de Sevilla Conmigo, una guía oficial de turismo por la ciudad.
"Si supieran que, cuando amanece la pared blanca, es porque la han limpiado con la misma fregona con la que limpian los baños de los apartamentos turísticos...", escribe el usuario. Comentario al que acompañaba un emoticono de risas.
Sin embargo, también hay vecinos que quitan peso al asunto y que, incluso, llegan a considerar la situación algo sin importancia ya que la solución, se considera, es rápida: volver a pintar la pared de blanco y así borrar los labios.
Iracundos o románticos
"Eso tiene fácil solución, una mano de pintura y fuera el problema", apunta Nieves Saucedo, "hay otras cosas más relevantes que urgen hacerse cargo de ellas".
Hay quienes tiran por el argumento más sentimental: "El beso no es para la pared, es entre dos personas que se quieran y queda para su intimidad", apunta Esther Puig.
"Cuánta tontería tiene la gente, dejen en paz las paredes", afea Esperanza Muñoz, que acompaña su comentario de numerosos emoticonos de enfado.
Como siempre suele suceder, un mismo hecho acostumbra a generar innumerables puntos de vista. Mientras tanto, el Antiguo Rincón del Beso sigue sumando labios, opiniones y visitas. Un gesto romántico que, según a quién se le pregunte, es arte urbano, falta de civismo o simplemente una moda pasajera.