Bandera de España.

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Si tienes este apellido muy popular en Sevilla significa que tu linaje es 100% español: este es su curioso significado

Se trata de uno de los apellidos más antiguos: se origina en los primeros tiempos de los pueblos que habitaron la península ibérica.

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¿Te has preguntado cuáles son los apellidos más comunes en España? Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), uno de los apellidos más extendidos en todo el país es García, que es llevado por un impresionante total de 1.462.923 personas. Este apellido ha llegado a ser casi sinónimo de identidad española, debido a su prevalencia en todos los rincones del territorio.

La enorme popularidad del apellido García en zonas como Sevilla no es casualidad. Este apellido tiene una larga historia y una profunda conexión con la cultura española, lo que explica cómo ha perdurado y se ha transmitido de generación en generación a lo largo de los siglos. Su relevancia en la sociedad española lo ha convertido en uno de los apellidos más comunes, no solo en el ámbito rural o en poblaciones pequeñas, sino también en grandes ciudades.

A lo largo de los siglos, García ha sido un apellido asociado tanto a la nobleza como a las clases populares, lo que explica su presencia en una amplia variedad de contextos históricos y sociales. Hoy en día, su uso no solo refleja un linaje ancestral, sino que también simboliza una conexión con las tradiciones y la historia de España.

Según la mayoría de las teorías, el apellido García pertenece al grupo de los apellidos patronímicos, que son aquellos que se derivan de un apellido o linaje familiar específico. Una de las teorías más aceptadas, defendida por el historiador y experto en heráldica Alberto Montaner Frutos, sostiene que el significado de García proviene de la palabra vasca "(h)artz", que significa "oso". A lo largo del tiempo, esta palabra evolucionó hasta convertirse en "(h)artzea".

Este apellido tiene sus raíces en la Hispania prerromana, lo que implica que su origen se remonta a los tiempos anteriores a la romanización de la península ibérica. En concreto, se vincula a los pueblos iberos y aquitanos (una región del sur de Francia), que habitaban la península mucho antes de la llegada de los romanos.

De este modo, el apellido García no solo tiene un significado ligado a la naturaleza, sino que también es un testimonio del pasado de la península, conectando a las personas que lo llevan con los antiguos pueblos que habitaron estas tierras antes de la influencia romana.

Cabe destacar que los apellidos considerados 100% españoles son aquellos que han sobrevivido desde la Edad Media. Un claro ejemplo de ello es García, aunque también ocurre con otros apellidos como Fernández o López, que tienen origen en las lenguas germánicas. Estos apellidos han resistido el paso del tiempo, consolidándose como parte de la identidad histórica y cultural de España.

El apellido García se utilizó por primera vez en Navarra, España, y se cree que ha perdurado desde la época prerromana, pasando por la romana, el Reino Visigodo y la Edad Media. Es en este contexto histórico donde el apellido comenzó a ser registrado, apareciendo en documentos datados en los años 789 y 791.

No obstante, algunos estudiosos afirman que la primera persona en llevar este apellido fue García I de León (c. 870-914), quien fue el primer rey de León entre 910 y 914. García I era hijo de Alfonso III el Magno, rey de Asturias, y de Jimena de Asturias, lo que también refuerza la antigüedad y el prestigio de este apellido en la historia española.

Aunque García es el apellido más común y reconocido, los expertos en filología han establecido que el término original "(h)artz" pasó por diversas transformaciones a lo largo del tiempo. Algunas de las variantes que comparten este mismo origen incluyen: Gacía, Gacías, Gació, Gaciot, Garcea, Garceller, Garcés, Gárcez, Garci, Garcia, Garcias, Garcías, Garsea, Garsés, Gartzea, Gartzes, Gartzia, Garzea, Garzia, Garzón, Gasía, Gassía, Gassías y Gaztea.