Interior de la tienda Discos Latimore, en la calle Amor de Dios.

Interior de la tienda Discos Latimore, en la calle Amor de Dios. N. N. Sevilla

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La pasión por el vinilo se mantiene viva en Sevilla: hasta 1.300 euros por un ejemplar

"El vinilo es el único soporte que va a quedar físico para la música", sostiene el dueño de una de las tiendas de discos más famosas de la ciudad.

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En el calendario hay días para casi todo: del croissant, del beso, del gato. También de la carne. Cada abril, el Día Internacional de las Tiendas de Discos reivindica esos espacios que fueron templos de cultura popular y que, lejos de extinguirse, mantienen su alma intacta entre portadas míticas, cajas de cartón, listas manuscritas y clientes que aún disfrutan el placer de rebuscar con las manos.

Sevilla conserva algunos de esos lugares como verdaderos santuarios, y entre ellos destacan dos paradas obligatorias en la calle Amor de Dios, en pleno centro de la ciudad: Discos Latimore y Record Sevilla.

Vicente, dueño de Discos Latimore, lo tiene claro: "El vinilo es el único soporte que va a quedar físico para la música". Su pasión por los discos nació desde niño y ha acabado convirtiéndose en un negocio que, más que negocio, es vocación.

Desde detrás del mostrador, rodeado de estanterías atiborradas, Vicente se ríe cuando dice: "Tengo más discos en mi casa que aquí". Y eso que su tienda es un paraíso para los amantes del coleccionismo.

Con más de tres décadas dedicadas a la compra y venta de vinilos, explica con aplomo: "Como todo en esta vida, lo que le da valor a los discos es la rareza". Y es que, según advierte, muchas veces se piensa que un disco muy vendido será también más valioso. Nada más lejos de la realidad. "Precisamente porque se vendió muchísimo hace 40 años, hay más en circulación y es más fácil encontrártelo".

"Hay discos de los Beatles que son caros. Claro que sí, y vendieron mucho", matiza. Pero el valor no viene por el nombre del grupo, sino por su edición. Una en concreto, "la portada de los carniceros", una versión censurada del famoso grupo británico, puede alcanzar precios altísimos. "Quizá un ejemplar concreto de esa portada que se censuró sí vale mucho dinero, pero porque se comercializó muy poco con ella y es rara".

¿El vinilo más caro que tiene ahora mismo en Latimore? "Uno de los Beatles, pero no es por la música de su interior, sino por su portada". Su precio actual: 1.300 euros.

Record Sevilla

A escasos metros, en la misma calle, está Record Sevilla, otro establecimiento de culto para los melómanos. Allí atiende Luis, quien resume su defensa del formato físico de forma contundente: "El que tiene dos oídos que le cuelgan y le sirven de adorno no notará la diferencia, pero hay un gran abismo; una gran diferencia entre el formato físico y lo que se pueda escuchar en las plataformas".

Record Sevilla abrió sus puertas en 1983 y ha sobrevivido a todas las transformaciones del mercado musical: la llegada del CD, el reinado del MP3, el streaming y hasta la nostalgia que hoy devuelve el vinilo a los escaparates. "Tenemos alrededor de 9.000 CD’s y más de cuatro mil vinilos", comenta Luis, con la serenidad de quien ha vivido muchas vidas detrás del mostrador.

Sobre los precios, asegura que hay mucha leyenda: "Tenemos precios asequibles, la mayoría de los precios se encuentran entre los 10, 20 o 30 euros. Alguno, a lo mejor, como una primera edición de los Beatles, lo hemos podido poner a 100 euros".

Ambas tiendas coinciden en algo fundamental: el vinilo ha dejado de ser una moda pasajera para consolidarse como refugio de los que siguen creyendo que escuchar música es algo más que poner un altavoz.

Que implica un ritual, un respeto, un disfrute físico que no se replica con un algoritmo. Por eso, en este Día Internacional de las Tiendas de Discos, Sevilla sigue sonando a aguja, a crepitar, a vinilo.