Imagen de una joven camarera llevando una bandeja.

Imagen de una joven camarera llevando una bandeja. iStock Sevilla

Provincia de Sevilla

De Huelva a EEUU, los sevillanos hacen las maletas para trabajar en verano: "Aquí se cobra mucho más"

Muchos jóvenes deciden abandonar la hispalense para poner rumbo a otros destinos en los que ganar un dinero extra durante el verano.

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Sevilla
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Para muchos, el verano es sinónimo de fiesta, playa, dormir y no hacer nada. O lo que es lo mismo, junio, julio y agosto significan vacaciones. Sin embargo, como en todo, hay excepciones.

No son pocos los sevillanos que se quedan en la capital hispalense, soportando las tórridas jornadas que la caracterizan durante la temporada estival, para trabajar. Pero también hay quienes hacen las maletas y ponen rumbo a una amalgama de destinos de lo más variados .

Esther del Casal e Isabel Cabrera cuentan con varias cosas en común. Ambas son de Sevilla, tienen 21 años y han decidido abandonar la capital andaluza para sacar un dinero extra durante los meses de verano.

Sin embargo, hay un factor clave en la decisión de ambas y que diferencia una experiencia de la otra: el destino laboral.

Aprovechando el turismo y el cierre del curso escolar, estas dos jóvenes han aterrizado en lugares muy distintos. Mientras que Isabel pasa el verano en Washington, Esther lleva desde el pasado 29 de junio en el municipio onubense de Matalascañas.

Precios más asequibles

La primera trabaja como socorrista en Fairfax, en el estado de Virginia (EE.UU). A través de una agencia especializada en buscar empleo a los jóvenes en diferentes puntos de la geografía, esta sevillana pudo elegir entre Nueva York o la capital de los Estados Unidos.

Finalmente se decantó por el lugar donde reside la Casa Blanca. ¿La razón? Los precios. "Esta zona es más económica para vivir y afrontar los gastos del día a día", afirma a EL ESPAÑOL de Sevilla.

El motivo de que la joven se decantara por contratar una empresa especializada en este tipo de gestiones -a pesar de que tuvo un coste de 2.500 euros- fue que, sin la ayuda de la misma, corría el riesgo de que le denegasen el visado necesario para entrar en el país.

Para muchos jóvenes -y no tan jóvenes- dar el paso de cambiar de aires resulta de lo más complicado. No obstante, "la calidad y una mayor oferta de trabajo" han hecho que Isabel se anime a cruzar el Atlántico. Desde el 9 de julio, la joven ejerce de socorrista en una urbanización estadounidense.

"Mejores ofertas de trabajo"

"Aquí se gana mucho más dinero. Los sueldos no son precarios como los que se ofrecen a los jóvenes en Sevilla", defiende Isabel.

Y es que, según cuenta a este periódico, su sueldo alcanza los 1.700 euros al mes, "dependiendo de las horas que se trabaje a la semana". No obstante, durante su experiencia en EE.UU está teniendo que hacer frente a gastos como el alquiler del alojamiento, suministros y otros productos básicos.

Isabel lo tiene claro. Después de haber terminado sus estudios en Criminología, su intención es destinar los ahorros a "viajar una vez que vuelva a España".

En cambio, Esther tiene la suerte de no tener que hacerse cargo del pago de una vivienda. En su lugar, la sevillana vive en la casa de sus abuelos en Matalascañas.

Desde el 29 de junio la joven trabaja como camarera en uno de los establecimientos del municipio que, durante esta época, recibe una gran afluencia de turistas.

La fecha de regreso aún es una incógnita. Y es que la sevillana afirma entusiasmada que ha aceptado una oferta de trabajo porque "no hay oportunidades como esas en Sevilla".

Esta joven de 21 años optó por mudarse a la provincia onubense porque en la capital andaluza "era temporada baja en el sector de la hostelería y no encontraba trabajo". En su caso, el sueldo ronda los 1.800 euros y, por ahora, no piensa en otra cosa que no sea ahorrarlo.

Las dos caras de la moneda

Tanto Esther como Isabel han tenido que habituarse a su nueva vida -al menos por ahora-. "Mi rutina aquí consiste en estar todo el día en el bar", subraya Del Casal. Concretamente, cuenta con un día libre a la semana y horario partido.

En cambio, Isabel tiene tiempo libre para poder disfrutar con los casi 25 españoles que viven en la misma urbanización que ella. Todos ellos jóvenes y ejerciendo de socorristas. Su jornada laboral comprende de martes a domingo de 11,30 a 20,00 horas.

No obstante, admite que, aunque ahora está bien, no tardó en plantearse volver a España al comienzo de la experiencia. "Un nuevo idioma y estar lejos de la familia" eran los motivos.

La vida de Esther e Isabel representan las dos caras de una misma moneda. La decisión de muchos sevillanos que, de una forma u otra, abandonan la capital durante el verano para buscar trabajo.