Fachada de Casa Ibarra.

Fachada de Casa Ibarra.

Provincia de Sevilla SUCESOS DE SEVILLA

Cinco informes favorables para un "edificio que estaba muy mal", el escenario del siniestro mortal en Alcalá de Guadaíra

Todos los expedientes emitidos por el director técnico, de la empresa Jocón Infraestructuras, sostenían que no se apreciaban incidencias en los trabajos.

Más información: Mueren dos trabajadores sepultados en el derrumbe de una obra en un municipio de Sevilla

Sevilla
Publicada

El Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra ha asegurado que los trabajos de refuerzo estructural en la Casa Ibarra, donde el pasado miércoles fallecieron dos operarios, contaban con cinco informes favorables de seguridad. Sin embargo, uno de los fallecidos advirtió de que el edificio estaba "muy mal" y que había que tener "mucho cuidado".

Los informes fueron emitidos por el director técnico externo en los que se constataba la ejecución conforme al proyecto aprobado y el cumplimiento de las medidas de seguridad y salud laboral.

Así lo ha manifestado el Consistorio en un comunicado en el que defiende que la actuación en el edificio, de titularidad municipal, transcurría con normalidad hasta el momento del siniestro.

Según la misma nota, desde el inicio de la obra en enero de 2024, dicho técnico, responsable también de la coordinación de seguridad y salud, emitió cinco informes presentados a los departamentos municipales.

Todos ellos destacaban que no se apreciaban incidencias en el desarrollo de los trabajos. La intervención, adjudicada mediante procedimiento abierto a la empresa granadina Jocón Infraestructuras, estaba en torno al 40 por ciento de ejecución en el momento del derrumbe.

Contexto

El siniestro tuvo lugar el miércoles 17 de julio a mediodía, cuando parte de la estructura del edificio colapsó y sepultó a dos trabajadores que se encontraban en el interior.

Ambos eran vecinos de Huétor-Tájar (Granada), de 44 y 33 años. Uno de ellos, padre de dos hijos, había advertido días antes a compañeros del mal estado del inmueble, según declaraciones recogidas por medios desplazados al lugar.

"Dijo que era un edificio viejo y que estaba muy mal, que había que tener mucho cuidado y apuntalar", afirmó un trabajador que se encontraba en otra obra y fue movilizado tras el suceso.

El accidente se produjo durante los trabajos de consolidación estructural del edificio, que habían comenzado en marzo de 2023 con un presupuesto municipal de 607.000 euros.

La Casa Ibarra, situada en pleno casco histórico de Alcalá de Guadaíra, es un inmueble catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC) y llevaba años en situación de abandono. Las obras impulsadas por el Ayuntamiento contemplaban trabajos de refuerzo estructural, impermeabilización y mejora de salubridad.

Fue un tercer operario, que se ubicaba en el exterior, quien dio la voz de alarma al escuchar el desplome y no obtener respuesta de sus compañeros. Uno de ellos era su propio tío.

Hasta el lugar se desplazaron efectivos de Bomberos, Policía Local, Policía Nacional y servicios sanitarios. Debido a la inestabilidad de la estructura, las labores de recuperación de los cuerpos se prolongaron durante horas. Finalmente, los restos fueron trasladados al Instituto de Medicina Legal de Sevilla.

El edificio afectado se encuentra en la calle Santa María, en el entorno del castillo. La zona fue acordonada desde el primer momento para facilitar las labores de apuntalamiento y garantizar la seguridad.

Tras el accidente, la alcaldesa Ana Isabel Jiménez (PSOE) decretó tres días de luto oficial y trasladó públicamente las condolencias del Consistorio a las familias de los fallecidos.

En paralelo, la Policía Nacional y la Inspección de Trabajo han abierto una investigación para esclarecer las causas del derrumbe y determinar si se cumplían todas las medidas de prevención de riesgos laborales.

Pleno extraordinario

El Ayuntamiento ha informado también de que la dirección facultativa de la obra —incluyendo la ejecución técnica y la coordinación de seguridad— fue asumida por la empresa redactora del proyecto, un estudio de arquitectura independiente contratado por el propio Consistorio.

Este equipo técnico tenía la responsabilidad de verificar que la ejecución del proyecto se ajustara a lo previsto y que se aplicaran todas las medidas de prevención exigidas por la normativa vigente.

Además, el Gobierno local ha anunciado la celebración de un pleno extraordinario, tras la solicitud del grupo municipal del PP, para debatir la creación de una comisión especial de investigación.

Esta comisión permitirá a todos los grupos municipales acceder a la documentación e informes técnicos y solicitar la comparecencia de los profesionales implicados.

El caso ha generado una fuerte conmoción tanto en Alcalá de Guadaíra como en Huétor-Tájar, donde residían los dos trabajadores fallecidos.

Las circunstancias del derrumbe han reavivado el debate sobre la seguridad en obras públicas, especialmente en edificaciones catalogadas con protección patrimonial.

El Consistorio ha reiterado su disposición a colaborar con la investigación y ha asegurado que facilitará toda la documentación disponible para esclarecer lo sucedido.