Moisés, cochero de Sevilla. Sevilla
Moisés, cochero de Sevilla, rotundo ante la ola de calor: “La gente es masoquista, viene cuando más grados hay”
Se trata de uno de los dueños de los coches de caballos ubicados en la céntrica avenida de la Constitución. El mismo destaca que "durante las horas más fuertes del día no se trabaja".
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La ola de calor por la que está pasando Sevilla está abrasando completamente a la ciudad. Los más de 40 grados que se registran en ciertas horas del día han hecho que los cocheros estallen. "La gente es masoquista, viene cuando más calor hace", destaca Moisés, uno de los que trabaja en la avenida de la Constitución.
Montarse en un coche de caballos y hacer una ruta por las calles de Sevilla es uno de los planes favoritos de los turistas. Sin embargo, con el sol dando todo de sí, se hace mucho más difícil pasar una agradable jornada viendo los monumentos más importantes de la ciudad.
No obstante, tanto Moisés como el resto de sus compañeros confiesan que, debido al calor, han "disminuido las horas de trabajo". A pesar de ello, destacan que "los turistas son masoquistas" y que "vienen cuando más grados hay".
"Parece que quieren comprobar el calor que hay en Sevilla. La gente quiere ver si las temperaturas que la televisión dice que se registran en la ciudad son verdad o no", apunta uno de los cocheros de Sevilla.
Que los termómetros registren -y superen- los 40 grados, hace que muchos piensen que durante algunas de las horas en las que más aprieta el calor, los turistas decidan no pasear por el centro de Sevilla.
El calor no para al turismo
Sin embargo, Moisés defiende que "para nada". "Son las 12,00 horas, hace 34 grados y el centro está como un día normal", señala.
Asimismo, tanto él como sus compañeros defienden que ellos están "acostumbrados ya a soportar el calor, al igual que los caballos".
Y es que, tantas horas rodeados del aire caliente que parece cocer a Sevilla obligan a hidratarse cada poco tiempo. "Nosotros sobrevivimos al calor con mucha agua. A los caballos les damos de beber y les echamos agua por encima varias veces al día", destaca Moisés.
Parón durante las horas fuertes
Además, el resto de sus compañeros mantiene que "estos caballos están acostumbrados al calor de la ciudad en verano". Sin embargo, los mismos señalan que "durante las horas más fuertes del día no se trabaja por el bien de los trabajadores y de los animales".
Las altas temperaturas hacen que la gente se muestre algo más reacia a salir durante determinados momentos del día.
Muchos de los sevillanos prefieren salir a la calle en horas donde el sol apriete menos y, por ende, el ambiente esté más fresco -aunque esto a veces pueda parecer imposible-.
No obstante, los cocheros hispalenses destacan que "las ganancias son las mismas porque los turistas no dejan de salir a la calle".