A Donald Trump siempre le han gustado las fiestas y divertirse con las mujeres. Dicha conducta no constituye delito. Pero si podrían considerarse infracciones penales muy graves haber tenido relaciones sexuales con adolescentes si se llegase a probar que el presidente de los Estados Unidos se ha comportado así.
Aunque el empresario neoyorkino se ha librado hasta ahora de muchas acusaciones penales, civiles, mercantiles y administrativas, las informaciones que está publicando el diario de su ciudad, Wall Street Journal, pueden comprometer su mandato cuando se encuentra en sus primeros seis meses.
Quizás debido a su nerviosismo, el inquilino de la Casa Blanca ha tomado varias decisiones sospechosas como por ejemplo destituir a la fiscal de NYC que ha investigado desde el inicio el Caso Epstein, además de ordenar a su Secretaria de Justicia, Bondi, dar carpetazo al caso y ante las críticas casi unánimes, retroceder y pedir que se publiquen los datos del expediente penal pero prohibiendo revelar datos que afecten a terceros inocentes.
Así mismo, ha presentado una demanda multimillonaria contra el Wall Street Journal por publicar una carta supuestamente dirigida a su amigo Jeffrey con un dibujo de una mujer desnuda trazado por él mismo y una frase que habla de los secretos que podrían custodiar ambos: “¡Feliz Cumpleaños y que cada día sea otro maravilloso secreto!”, además de aparecer su rúbrica en el sexo de dicha imagen. También acaba de exponer el diario de Manhattan una lista de los clientes de Jeffrey Epstein en la que aparentemente aparece Donald Trump.
Todos estos datos hacen que el círculo se estreche para el presidente norteamericano, pues en Estados Unidos el Caso Epstein preocupa a una buena parte de la sociedad norteamericana y muchos de los estadounidenses se han dado cuenta que Trump desea ocultar la verdad de su amistad y sus relaciones con el empresario fallecido en su celda al quitarse la vida.
Otra de las cosas extrañas es que haya anunciado el segundo cargo de la fiscalía general de USA, antiguo abogado de Trump, que ha fijado una entrevista con Maxwell, la amiga de Epstein condenada y que cumple una pena de prisión de veinte años, quizás para llegar a un acuerdo. El que dicha reunión tenga lugar ahora puede deberse a que van a proponerle un acuerdo a sus abogados a cambio de algo.
En definitiva, como le ocurrió a Al Capone, que cumplió años de cárcel no por sus crímenes con la mafia sino por fraude contable y fiscal, Donald Trump se ha librado de haber propiciado un golpe de Estado, de diversas denuncias por agresiones sexuales, de desfalcos, fraude fiscal, etc., pero podría tener que abandonar la Casa Blanca por su presunta implicación en fiestas con menores y algunos otros encuentros que podrían revelarse próximamente.
Parece que el diario de Wall Street podría seguir anunciando más documentos y datos sobre este escándalo que envuelve al presidente con una de las personas más detestadas en Estados Unidos debido a su condena por pederastia, proxenetismo, etc. En su día, el hermano del rey de Inglaterra, el príncipe Andrés, ya tuvo problemas por el testimonio de una joven que aseguró haberse acostado con él en una de las fiestas de Epstein. Quien por cierto, también aparecía en fotos con el aludido en plan amistoso.
Esta implicación ya le costó a Andrés una importante suma de dinero, descrédito y pérdida de títulos y honores. En cierta forma, me recuerdan estos casos el escándalo del Duque de Feria en Sevilla cuando se conocieron sus relaciones con menores. Hay muchas personalidades y gente importante en la Lista Epstein pero en los últimos tiempos el que más suena es Donald Trump. Quizás muchos, la mayoría, se libren, pero ahora me atrevo a asegurar que difícilmente agotará su segunda presidencia el maleducado presidente que han votado por segunda vez los americanos.
Murdoch no se ha arriesgado al publicar una escandalosa carta y una lista que Donald dice que son falsos: casi con toda seguridad seguirá exhibiendo más exclusivas que vinculan a Trump con Epstein ¿Tendrá algo que ver con ello Elon Musk, el primero en desenterrar la relación de Trump con su antiguo amigo?