Álvaro Falcón vestido de niño Seise y posando delante de una pista de hielo hace unos meses.

Álvaro Falcón vestido de niño Seise y posando delante de una pista de hielo hace unos meses. Cedida

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Álvaro Falcón, de llevar las arras como Seise en la boda de la infanta Elena a montar pistas de hielo en 82 países

Uzbekistán, Omán, Corea del Sur o Chicago son algunas de las localizaciones que cuentan con sus atracciones. El empresario fue el primero en impulsar los parques hinchables flotantes.

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Si hubiese una lista de personas que han vivido experiencias poco comunes, Álvaro Falcón, casi con total seguridad, tendría un puesto en ella.

El mismo ha sido uno de los Seises de la ciudad, la tradición sevillana con más de cinco siglos de historia en la que unos niños realizan una danza sagrada y un canto litúrgico en la Catedral de Sevilla durante festividades clave como el Corpus Christi o la Inmaculada Concepción.

No es fácil participar en este grupo selecto por los criterios que se exigen, pero Falcón lo hizo además en un día muy especial.

El hispalense fue uno de los bailarines de la catedral que asistió a la boda de la Infanta Elena en el templo principal de la urbe en marzo de 1995. Su función, cuenta a EL ESPAÑOL de Sevilla, se centró en recibir a los invitados y llevar las arras.

De este momento han pasado ya más de tres décadas, pero su vida sigue sin ser una de las más usuales. En 2013, puso en marcha, o mejor dicho, botó el "primer parque de atracciones hinchable sobre el mar de España".

Falcón, junto a tres socios, fue el propulsor de las ciudades flotantes que cada verano se plantan en las playas del país para el disfrute de pequeños y mayores. Sin embargo, el hecho de que fuera algo "estacional" hizo que finalmente optase por otra forma de ganarse la vida.

Pistas de hielo ecológico

Fue en este momento cuando, junto con su mujer, Marta Toscano, decidió poner en marcha una empresa dedicada a algo que, teniendo en cuenta las temperaturas que marcan los termómetros sevillanos a lo largo del año, no casa mucho con su ciudad natal.

Después de un viaje a Estados Unidos, donde vieron una estructura similar, nació Unreal Atracciones. La entidad sevillana se encarga de alquilar y vender pistas de hielo ecológico -sin costes energéticos- alrededor del mundo entero.

En total, son 82 países los que, por ahora, tienen la huella de Sevilla. El primero fue Sudán del Norte, el segundo Chicago.

En el territorio africano, relata, para comprar la pista de hielo, los clientes pusieron una sola condición: querían hacerse también con los contenedores en los que se transportaban las piezas.

Después de estas dos vinieron 80 ubicaciones más. Muchas de ellas de lo más exóticas como Corea del Sur, Bulgaria u Omán, pero también otras zonas algo más cercanas a su tierra natal, entre ellas Madrid o Barcelona.

Álvaro Falcón posa delante de una de sus pistas de hielo.

Álvaro Falcón posa delante de una de sus pistas de hielo. Cedida

No obstante, sus compatriotas también se encuentran entre sus clientes. Sin ir más lejos, a día de hoy, la mismísima Torre Sevilla dispone de una de sus atracciones para celebrar la Navidad.

Récords

A lo largo de estos diez años, el matrimonio no solo puede decir que se han dedicado a repartir pistas de hielo ecológico por todo el mundo, sino que también pueden presumir de haber conseguido varios récords con su empresa.

Uzbekistán, por ejemplo, disfruta de la pista de patinaje "más grande de Asia" y en Irlanda está "la más larga del mundo".

Álvaro Falcón cuenta a este medio que hay veces que "cuesta ganarse la confianza de los clientes" puesto que "hay que abonar la totalidad del importe por adelantado" y que "todos los pedidos se hacen online".

"En persona, solo nos hemos visto con el 8% de los compradores", afirma. Sin embargo, asegura que "una vez que el cliente se fía, no dudan en sumarse a otros proyectos".

Y es que el hispalense ha decidido poner el foco en el deporte del momento. Desde hace unos años, el matrimonio se dedica también a la venta de pistas de pádel.

Tampoco se escapa la que para muchos es la forma perfecta de pasar un fin de semana completamente desconectados, las habitaciones 'glamping'.

Diferencias entre países

En cuanto a la clientela, subraya notables diferencias entre los países. De España sostiene que es un público "muy estacional, enfocado mayoritariamente en la época navideña". Según cuenta, esto es algo que, desde luego, no pasa en otros lugares como Suiza.

Ejemplo de ello es que en el nórdico vendió "una pista de hielo doméstica que un padre le quería regalar a su hijo".

Asimismo distingue entre aquellos territorios que son más propensos a comprar y los que optan por alquilar. En el caso español, como era de esperar, lo que prima son los alquileres de las atracciones durante la temporada de invierno y, sobre todo, en Navidad.

En palabras del empresario, los ayuntamientos nacionales se desembolsan entre 15.000 euros, mientras que los particulares gastan entre 18.000 y 30.000 euros.

En lo que respecta a la compra de las pistas de hielo, la mayoría de la facturación proviene del extranjero. En esta ocasión, los precios oscilan entre los 50.000 y los 60.000 euros, dependiendo, cómo no, del tamaño de cada estructura.

En definitiva, la trayectoria de Álvaro ha pasado de formar parte de los Seises de Sevilla y de una boda real a capitanear una empresa hispalense con poca relación con la cultura de la provincia y mucha con lo del norte de Europa.