La doctora Lola Bursón

La doctora Lola Bursón Quirónsalud

Sevilla

Médicos de Sevilla alertan de que los cambios hormonales duplican el riesgo de lesiones en mujeres

La menopausia provoca dolor articular en el 70% de las mujeres y artrosis posmenopásica en un 31%

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Sevilla
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El Hospital Quirónsalud Infanta Luisa de Sevilla advierte de que los cambios hormonales que viven las mujeres a lo largo de su vida duplican el riesgo de lesiones musculoesqueléticas.

La reumatóloga Lola F. F. Bursón señala que estos cambios afectan de forma directa a los músculos, las articulaciones y los ligamentos, y que los síntomas que muchas mujeres consideran "normales" pueden reflejar una alteración o agravar enfermedades reumáticas previas.

La especialista explica que "durante estas etapas hormonales, es frecuente que aparezca dolor articular o muscular más persistente, rigidez prolongada al despertar, hinchazón o irritabilidad".

Añade que estos síntomas dejan de ser normales cuando impiden realizar actividades diarias o cuando se acompañan de inflamación, por lo que recomienda pedir valoración médica.

Quirónsalud Infanta Luisa alerta de que los cambios hormonales duplican el riesgo de lesiones musculoesqueléticas en las mujeres. La menopausia provoca dolor articular en el 70% de las mujeres y artrosis posmenopáusica en un 31%.

Cambios hormonales

La doctora Bursón recuerda que los cambios hormonales pueden "destapar enfermedades reumáticas previamente ocultas".

Aconseja buscar ayuda cuando el dolor articular "dura más de un mes", empeora por la noche, genera rigidez superior a media hora o aparece acompañado de inflamación persistente.

También subraya de la importancia de consultar si una enfermedad reumática conocida empeora o si surge "un dolor o debilidad musculoesqueléticas tan intensa que afecta a la movilidad".

Cada etapa hormonal influye de forma diferente. La ovulación aumenta el riesgo de lesiones en ligamentos y tendones, mientras que el síndrome premenstrual y la menstruación reducen la coordinación y aumentan la percepción del dolor.

La reumatóloga señala que "los estrógenos pueden destapar enfermedades del sistema inmune, como el lupus sistémico".

En trastornos como la amenorrea o síndrome del ovario poliquístico el riesgo es "mayor". En el embarazo y la lactancia aumentan la crisis de lumbago, la ciática y diversas tendinitis.

Además, "la caída de los estrógenos y la producción de leche contribuyen a una pérdida de masa ósea" que suele recuperarse con ejercicio. En el parto y el posparto se incrementan las complicaciones en mujeres con patologías autoinmunes.

Menopausia

La perimenopausia y la menopausia constituyen una etapa especialmente sensible. La reducción de estrógenos incrementa el riesgo de artrosis, acelera la osteoporosis y empeora enfermedades inflamatorias como la artritis reumatoide.

Según la especialista, el dolor articular afecta al 70% de las mujeres en esta etapa y la artrosis posmenopáusica aparece hasta en un 31%.

Para reducir estos efectos, Bursón recomienda ejercicio con trabajo de fuerza, equilibrio y entrenamiento cardiovascular, junto a una alimentación adecuada basada en la dieta mediterránea. Indica que suplementos, medicación reumatológico o terapia hormonal pueden ayudar según cada caso.

Con estas pautas, el Hospital Quirónsalud Infanta Luisa insiste en que las mujeres no deben normalizar el dolor y deben consultar ante cualquier síntoma persistente para prevenir lesiones y mejorar su calidad de vida.