Cuchillería Regina con el cartel de 'Liquidación por cierre'.
El adiós de Cuchillería Regina: Cierra otro comercio histórico de Sevilla a cinco años de cumplir un siglo de vida
Eliseo, dueño del establecimiento, declara que el edificio "ha sido vendido a una multinacional", aunque reconoce no saber qué harán con él.
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La ciudad de Sevilla revive una y otra vez la misma imagen. Carteles de 'Liquidación por cierre' se han convertido en símbolos tan populares de las calles hispalenses como podría serlo el No&Do en sus alcantarillas. La última en unirse a la lista es Cuchillería Regina, que echa sus persianas a solo cinco años de cumplir un siglo de vida.
Este comercio fue traspasado hace una década a los que han sido sus últimos dueños, Rosalía y Eliseo, un matrimonio leonés al que le ha llegado la hora de la jubilación.
Existe, sin embargo, otro motivo del cese definitivo de este emblemático establecimiento, y es que, según ha confirmado Eliseo a EL ESPAÑOL de Sevilla, "el edificio ha sido vendido a una multinacional". Sin embargo, este sevillano de adopción no tiene claro qué harán con él.
Con el cartel de 'Gracias por 95 años de fidelidad', uno de los últimos comercios históricos que quedan en la ciudad se despide de sus clientes, que tendrán la oportunidad de afilar sus cuchillos, tijeras y navajas hasta el mismo 31 de diciembre, fecha que los actuales dueños han anunciado que será el cese completo de su ejercicio.
En una carta "escrita con la cabeza y con el corazón", en palabra de Eliseo, el matrimonio se despide de una ciudad que los ha acogido y abrazado durante más de una década.
El adiós
"Durante 11 años hemos vivido una etapa de nuestras vidas que nos ha llenado de ilusión y plenitud", comienza esta misiva en la que reconocen haber hecho "amigos" en la ciudad y en la que han tenido la oportunidad de crecer "juntos".
En la epístola hay sitio para todo: el amor, la amistad y, por supuesto, la ciudad de Sevilla, y es que reconocen que "en la vida no puede haber mayor gozo que levantarse cada día con la sensación de estar haciendo lo que a uno le llena, más si cabe si es junto a la persona que amas".
"Durante estos años" aseguran haber tenido la "inmensa suerte de vivir esta maravillosa ciudad", en la que se han sentido "uno más" y en la que han compartido "todas esas cosas que hacen de Sevilla el lugar más bonito para vivir".
"Cuchillería Regina ha sido nuestro sueño y hoy llega el momento de seguir soñando y vivirlo desde fuera", aseguran, a lo que añaden que se van con "la satisfacción" de sentirse "muy queridos y sabiendo que, de alguna forma" han ayudado a los que han visitado el establecimiento "de la mejor forma" que han sabido hacerlo.
Vuelta a la tierra
Aunque han sido 11 los años que este matrimonio ha vivido y disfrutado de la ciudad de Sevilla, aseguran que volverán a León. "Allí tenemos a nuestra hija mayor", declara, por lo que estarán más cerca tanto de ella como de la pequeña, "que vive en Orense", ciudad que vio nacer a Eliseo.
Sin embargo, sostiene que no dejarán de visitar Sevilla. "No llegamos a comprarnos nada por aquí, pero volveremos muy a menudo porque dejamos a muchos amigos aquí".
Otros comercios cerrados
Por desgracia, son muchos los comercios emblemáticos de Sevilla que han ido bajando la persiana en los últimos años. Entre ellos, Casa Márquez, el histórico gigante del material eléctrico que llegó a contar con medio millar de empleados o Cuadro, que cerró tras vender ropa desde 1943, han sido de los más sonados.
También se añade AH Complementos, que echó el cierre el pasado octubre; Droguería Osario, en Puerta Osario, o Librería Verbo, situada en el antiguo Teatro Imperial.
A esta lista se suman Calzados Catedral, que puso fin a 77 años dedicados al calzado infantil, y la juguetería Cuevas, que tras 65 años cerró dejando un recuerdo imborrable para generaciones de sevillanos que crecieron frente a su escaparate.
Por último, la mítica tienda de disfraces, Pichardo, anunció hace meses su clausura, que se ejecutará estas mismas navidades.
Un cierre tras otro que se lleva por delante la idiosincrasia de una ciudad que tendrá la tarea de rellenar espacios vacíos en los escaparates y en los corazones de los vecinos.