Imagen de archivo de colas en el aeropuerto de Sevilla.

Imagen de archivo de colas en el aeropuerto de Sevilla. EP Sevilla

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El cambio de estrategia que provocó el 'boom' del aeropuerto de Sevilla: hacia su segunda ampliación en diez años

Desde su primer récord de pasajeros en 2007, ha doblado sus cifras de usuarios gracias a la búsqueda de más tráfico internacional y de una mayor colaboración institucional.

Más información: El aeropuerto de Sevilla, de récord en récord entre nuevos vuelos mientras espera las conexiones con Miami y China

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El aeropuerto de Sevilla camina hacia una nueva ampliación a partir del 2027. Incluso hay un estudio preparado para ello. Es una respuesta al aumento exponencial de la demanda en la última década, la cual es consecuencia del cambio que ejecutó en su estrategia.

Cerró el 2025 con más de 9 millones de pasajeros, el máximo de su historia. Desde entonces cada mes ha supuesto un nuevo récord.

Según explican desde Aena, dicha dinámica no solo responde a la ampliación realizada entre 2019 y 2022.

Después de que en 2007, el aeropuerto de Sevilla registrase su primer récord de pasajeros en 2007, con 4,5 millones de usuarios, la cifra se elevó en 2011 hasta los 4,9 millones.

Sin embargo, todo se torció a partir de 2012, a raíz de la crisis económica que vivió España. En ese momento, el tráfico dependía en un 70 por ciento del mercado nacional.

La situación es radicalmente distinta respecto a la de ahora. En mayo, el tráfico foráneo supuso un 52,9 por ciento de la actividad comercial total.

El 2013, punto de inflexión

Así, entre 2012 y 2013, el aeropuerto de Sevilla perdió 1,3 millones de viajeros. Es entonces cuando, explican fuentes de Aena, se decidió cambiar la estrategia.

Por un lado, se buscó reducir la dependencia del tráfico nacional. Por otro, se trabajó para aunar esfuerzos con todas las entidades e instituciones locales para promocionar el destino Sevilla.

Para ello hay una mesa técnica de conectividad que se reúne periódicamente con el objetivo de trazar nuevas estrategias entre todas las instituciones implicadas.

En los últimos años se ha incluido a las autoridades de Huelva para captar el tráfico que antes se quedaba el aeropuerto de Faro.

Más adelante, se identificó la necesidad de diversificar el plantel de compañías aéreas del aeropuerto. El objetivo era potenciar los enlaces con los grandes hubs europeos, como son Londres, París, Frankfurt, Berlín, Ámsterdam y Madrid.

Así, según apuntan, Sevilla solo estaría separada en una parada de los destinos más importantes del mundo, como pueden ser Estados Unidos o China, los dos vuelos que ahora se persiguen.

Estudio de rutas potenciales

Durante todos estos años también se ha realizado un estudio continuo del mercado a través de la Dirección de Datos y Mercado Aeronáutico.

Emplea herramientas de inteligencia de mercado para localizar rutas potenciales y presentarlas a las compañías aéreas. Solo en 2024 este equipo elaboró 1.000 casos de negocio para todos los aeropuertos que forman parte de la red de Aena.

Otra de las patas de la estrategia ha sido la asistencia continua a las ferias sectoriales. Sevilla albergó la edición europea de Routes, donde se mantuvieron reuniones con 80 aerolíneas.

Además, también forma parte de la política del aeropuerto de Sevilla el ofrecer tarifas competitivas y bonificaciones a las nuevas conexiones. Asimismo, también hay desde entonces un mayor afán de promocionar con actos y soporte publicitario los lanzamientos de nuevas rutas.

En continuo ascenso desde 2014

Dicha estrategia se notó ya en 2014, cuando se registró un ascenso del 5,3 por ciento en cuanto al número de pasajeros.

Ya en 2015 se superaron los mejores registros de 2011, con 4,3 millones de pasajeros y un crecimiento de casi el 11 por ciento respecto al año anterior.

El tráfico por España repuntó un 6,7 por ciento, pero se produjo un récord histórico en el tráfico internacional, pese a que todavía era minoritario respecto al nacional.

Ya en 2017 se superaron los cinco millones de pasajeros por primera vez, con 20 rutas nuevas. Ese año, por ejemplo, se estrenaron conexiones desconocidas como Polonia.

En el 2018 se rebasaron los 6 millones de pasajeros. Se registró un 25 por ciento más de usuarios que el año anterior. Fue el aeropuerto de su tamaño que más creció.

La dinámica se mantuvo en 2019 cuando se alcanzaron los 7,5 millones de viajeros, un 18,2 por ciento más que en 2018.

Recuperación rápida tras el Covid

La recuperación fue rápida tras la pandemia. La estrategia se mantuvo al recuperarse la movilidad internacional y en 2023, el aeropuerto ya sumó otro nuevo récord histórico, con más de 8 millones de pasajeros.

El récord volvió a repetirse en 2024, con 9,1 millones de viajeros, un 13,7 por ciento más que en 2024. Es más del doble que hace 10 años, justo cuando comenzaba la recuperación de la crisis.

Durante este periodo hasta en dos ocasiones, el aeródromo ha sido distinguido por ACI como el mejor de Europa entre los de su tamaño. Fue en 2018 y el pasado 2024.

Los datos justifican la ampliación del aeropuerto de Sevilla en la que Aena trabaja. Según informó el Gobierno en una respuesta parlamentaria, hay un estudio sobre ello y los trabajos pueden empezar en 2027.

El crecimiento irá "normalizándose"

En 2025 se continúa con la senda de los récords. El aeródromo ha superado sus registros cada mes, pero desde Aena creen que "las tasas de crecimiento irán normalizándose".

"Se continuará creciendo, pero no a un ritmo tan extraordinario como de los últimos años, ya que se trata de tasas insostenibles a largo plazo", avisan.

Los datos hablan por sí mismos. Desde 2013 a 2024, los pasajeros han crecido más de un 148 por ciento, al pasar de los 3.687.714 a los 9.175.072. El cambio es más notorio en cuanto al tráfico internacional. La subida es del 230 por ciento, respecto al 98 por ciento del nacional.

Se ha pasado de 37 a 85 destinos en poco más de 10 años. De 61 rutas a 112. En 2013 el aeropuerto de Sevilla conectaba con 11 países. Ahora hay destinos de 21 países diferentes. Son 23 aerolíneas las que operan respecto a las diez que lo hacían hace 12 años.

Es así como el aeropuerto de Sevilla camina hacia su segunda ampliación en una década, una necesidad para cubrir un aumento de la demanda que se mantendrá en los próximos años gracias al cambio de estrategia que empezó a fraguarse en 2014.