Imagen de la puerta de una vivienda con unas llaves. Sevilla
Los estudiantes de Sevilla, a la carrera por encontrar piso: "Llevamos buscando desde enero y aún nada"
"Si el piso está en buenas condiciones y no tiene un precio desorbitado, se puede alquilar en menos de cuatro días", confiesan desde Inmobiliaria 2000.
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La llegada de junio es sinónimo de buscar piso. Sin embargo, para muchos estudiantes, esta odisea comienza mucho antes. "Empezamos a mirar anuncios en enero pero todavía no hemos encontrado nada", señala Pablo González, estudiante que lleva más de cinco meses ojeando los portales de alquiler para dar con el piso en el que vivirá el próximo curso en Sevilla.
No es el único que está en esta situación. Roberto, es otro de los miles de universitarios que pasan gran parte de su tiempo entre llamadas a inmobiliarias y mensajes por Idealista. En su caso, la búsqueda comenzó "sobre marzo" pero todavía sigue en la misma situación: sin nada atado.
Pedro González, jefe del departamento de alquiler de viviendas de Inmobiliaria 2000, asegura que "el tema de los estudiantes buscando piso es una auténtica locura". Este agente señala que, "si el piso está en buenas condiciones y no tiene un precio desorbitado, se puede alquilar en menos de cuatro días".
Pedro admite que, durante los meses de febrero a abril "se reciben algunas llamadas pero es de mayo a junio cuando comienza todo". Asimismo, defiende que, en los 16 años que lleva trabajando en el sector, "el curso escolar siempre ha sido lo que ha movido todo".
El agente inmobiliario destaca que "las residencias están proliferando y cada vez son más los estudiantes que se decantan por esta alternativa, pero aún así los pisos pueden alquilarse en el primer o segundo día de visitas".
La mayoría de inmobiliarias
Fran Prieto, presidente de la Asociación de Inmobiliarias de Sevilla, coincide con González en que "la temporada fuerte comienza en abril o mayo por la falta de oferta de pisos" aunque subraya que "siempre hay despistados que vienen en septiembre".
A la poca oferta en Sevilla se le suma que "hay bastante demanda y que la mayoría son de inmobiliarias, por lo que, si el contrato es de temporada, hay que pagar", denuncia María Beas, una de las estudiantes inmersas en la búsqueda.
Pablo González coincide y destaca que entre todos los inconvenientes que se está encontrando a la hora de encontrar vivienda despunta que "las inmobiliarias piden tasas abusivas". Sin embargo, Pedro González se desmarca y defiende que entidades como la suya "no cobran a los inquilinos".
En paralelo, Fran asegura que "los jóvenes que buscan vivienda para el curso escolar no esquivan a estas empresas porque lo que les preocupa más tener el tema del alquiler cerrado antes de que llegue septiembre".
El cobro asegurado
Asimismo, Pablo también señala el hecho de que "muchos propietarios no quieren alquilar a estudiantes". No obstante, tanto Pedro como Fran defienden que "muchos arrendatarios prefieren a universitarios antes que a familias o parejas".
La razón de esto es que "con los estudiantes se aseguran el cobro todos los meses gracias a los avalistas". "Se sabe que unos padres que tienen a sus hijos en Sevilla estudiando no van a dejar de pagar el alquiler", relata Pedro González.
Lo mismo asegura el presidente de la Asociación de Inmobiliarias hispalenses que a la vez precisa que "muchos propietarios suben el precio cuando el piso va destinado a los estudiantes". "Es una forma de no perder beneficios y compensar que el contrato, en vez de un año, será de diez meses", explica.
Sin embargo, cabe destacar que, por norma general, las diferencias entre los pisos dedicados a exclusivamente a familias y aquellos que admiten a jóvenes. Mientras que los primeros suelen disfrutar de mobiliario nuevo y están completamente equipados, hay inmuebles 'para estudiantes' en cuyas habitaciones "no cabe ni un escritorio", denuncia Pablo.
La milla de oro
En cuanto a las zonas, un año más, Viapol, San Bernardo, Triana, la Macarena o Los Remedios son las favoritas. La cercanía con los campus universitarios, la buena conexión con el transporte público y la etiqueta que algunas zonas tienen de 'barrio de estudiantes' conforman el combo perfecto para que la mayoría búsquedas se centren en estas áreas.
"La zona de la Buhaira, el Porvenir o Ramón y Cajal son las más caras", afirma el agente inmobiliario. En el otro lado de la balanza está la Macarena, "una de las más baratas" de la ciudad según ambos expertos en alquiler.
Al contrario que hace unos años en los que las mensualidades oscilaban entre los "200 o 250 euros", tal y como señala Fran Prieto, actualmente superan los 300 e incluso alcanzan los 400.
Dicho esto, aparecen dos perfiles completamente diferentes. Por un lado están quienes pueden hacer un esfuerzo y permitirse pagar 400 euros al mes, como es el caso de Pablo, y en el opuesto aquellos que marcan el tope en 300 como María.