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La empresa de aguas de Sevilla tendrá en cuenta las custodias compartidas y discapacidades para establecer la factura
Emasesa también contempla en su nuevo reglamento a usuarios con discapacidad y con algún grado de dependencia.
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La empresa pública de aguas de Sevilla, Emasesa, ha modificado su normativa para tener en cuenta a los clientes que están divorciados y tienen la custodia compartida de sus hijos. Así lo ha acordado la compañía en su última revisión de ordenanzas, que se llevó a cabo la pasada semana.
De esta forma, quienes estén divorciados y tengan custodia compartida contarán con una consideración especial a la hora de pagar el agua. Ocurre lo mismo con quienes tengan reconocido algún grado de discapacidad o de dependencia.
Emasesa quiere así adaptar sus tarifas a las nuevas realidades sociales de los sevillanos. Según fuentes municipales, "se han planteado nuevas situaciones que motivan la necesidad de adecuar la redacción de algunos de sus artículos en beneficio de la comunidad usuaria".
Es el caso de las parejas divorciadas, que tienen a sus hijos de forma alterna. Así, hay épocas en las que, según el acuerdo que regule su separación, viven con uno u otro progenitor. Eso está ya recogido en las ordenanzas de Emasesa.
"Transcurridos ya más de quince años desde la puesta en marcha del sistema de facturación basado en el número de habitantes, se han ido detectando nuevas realidades y necesidades no reconocidas en la normativa actual", explican desde la empresa pública.
Discapacidad
Es el caso de las personas divorciadas con hijos o el de quienes tienen algún grado de discapacidad o de dependencia, que a veces conviven con cuidadores. Esto, hasta ahora, no se contemplaba en la forma de cobrar el agua en Sevilla.
Esto es así gracias "al compromiso de la compañía con la mejora continua", señalan desde Emasesa. De esta forma "las modificaciones propuestas se centran fundamentalmente en adecuar, a efectos de la tarifa por habitante, el tratamiento de la custodia compartida, personas con discapacidad/dependencia, recoger recomendaciones del Defensor del Pueblo Andaluz, y otras modificaciones de índole técnica", señalan.
Además de esos nuevos colectivos, la normativa de Emasesa "toma la adopción del IPREM como única referencia para la posible bonificación".
Anual
La duración de las bonificaciones, añade la norma, "seguirá siendo anual, aunque ya se ajustará a las actuales facturas bimestrales, en vez de las trimestrales anteriores". Además, "se amplía la casuística de préstamos sociales para la financiación del pago de deudas y la adecuación de instalaciones de abastecimiento y saneamiento e individualización de suministros".
En cuanto a las modificaciones de carácter técnico, destacan las mejoras para identificar las viviendas destinadas a fines turísticos y la regulación de la facturación de consumos por fuga originada en instalaciones interiores ocultas.