Hinchas del Sevilla piden la dimisión de la directiva a las puertas del Ramón Sánchez-Pizjuán. Sevilla
El Sevilla FC, un polvorín pese a la salvación: directivos con escolta privada y sin vida pública ante las amenazas
Los malos resultados han acentuado el malestar de una afición que lleva dos años en tensión por la lucha de poder y las deudas acumuladas tras dos décadas de gloria.
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El Sevilla Fútbol Club es un polvorín a punto de estallar. De hecho, ha estallado en parte. Las amenazas a sus directivos y al personal deportivo son una constante desde que la situación del equipo comenzó a empeorar. La victoria ante Las Palmas, aunque certifica prácticamente la salvación, no deja atrás el drama.
Nada más ganar, la grada fue unánime. "Junior, vete ya" (por José María del Nido Carrasco) y "directiva dimisión". El enfado de la afición sigue vigente por mucho que volviera a unirse durante los 102 minutos que duró el duelo de este martes. Después hubo calma tensa. El blindaje de la Policía Nacional impidió que volvieran a darse altercados.
A la situación en el terreno de juego, se le añade la crisis institucional. Por un lado, está la batalla por el poder entre José María del Nido Carrasco y su padre, José María del Nido Benavente. Por otro, los 81,7 millones de euros de pérdidas que se acumularon en 2024.
La situación es límite en el plano económico y en el deportivo. La destitución de Xavi García Pimienta y el cambio por una leyenda del club como Joaquín Caparrós no mejoró los resultados. Ahora, las miradas se centran en el palco y en la dirección deportiva liderada por Víctor Orta.
Los cánticos contra la directiva no han dejado de escucharse en el último año. Ha habido manifestaciones desde el inicio de la temporada. La situación traspasó los límites el pasado sábado tras la derrota ante el Celta. Un grupo de ultras derribó las vallas de la Ciudad Deportiva. La expedición del Sevilla tuvo que quedarse a dormir en su interior para no toparse con los radicales.
Fuentes del Sevilla confirman que en las últimas semanas se han sucedido las amenazas a sus directivos de forma privada. Incluso algunas de ellas se han hecho de manera pública. Están denunciadas. Se han llegado a publicar en redes los teléfonos de José María del Nido Carrasco, del ahora vicepresidente, José Castro y del director deportivo, Víctor Orta.
Hay miembros del Consejo de Administración que tienen escolta privada, aunque no los acompañan las 24 horas del día. Los responsables del club tratan de protegerse ante la avalancha.
Sin actos públicos
En estas circunstancias han suspendido todos los actos públicos. Prueba de ello fue la presentación de la camiseta del equipo Genuine del Sevilla. Iba a asistir el presidente, José María del Nido Carrasco, pero la Diputación de Sevilla, entidad organizadora, lo aplazó sin fecha.
En este contexto, la Policía Nacional emitió un comunicado en el que aseguró que "ningún miembro" de la institución "ha emitido ningún tipo de consejo en ese sentido" para desaconsejar la vida pública a los directivos del club.
Al respecto, desde la propia entidad aclaran que es el propio departamento de seguridad del club el que hizo la recomendación al Consejo de Administración tras hablar con la Policía Nacional y valorar todos los hechos recientes.
En cualquier caso, la Policía Nacional, consciente de la gravedad de la situación, blindó el partido de este martes ante Las Palmas. La Comisión Antiviolencia lo declaró de alto riesgo. El dispositivo se reforzó en prevención de las "circunstancias que rodean a dicho encuentro".
Al margen de los jugadores
Como medida de prevención propia, ni José María del Nido Carrasco ni Víctor Orta llegaron al estadio en el autobús del equipo, tal como hacían habitualmente. Así se evitó que los jugadores se contaminasen del ambiente de crispación que hay contra la directiva.
A la vuelta, el blindaje se centró en la salida de jugadores y directivos. Se escucharon algunos gritos, pero la victoria apaciguó los ánimos. Cabe recordar que el pasado abril fue agredido José Ignacio Navarro, director de estrategia y desarrollo corporativo del club. Se le conoce como el 'psicológo'. Es una figura muy cercana al presidente José María Del Nido Carrasco.
Lucha de poder
La alternativa a la actual directiva es José María del Nido Benavente, padre del actual presidente, que lucha en los tribunales para poder a volver a ser presidente y derrocar a su hijo. Se lo impide un pacto entre las principales familias del club firmado ante notario. Eso le impide votar con todas sus acciones, pese a ser el que más aglutina individualmente.
Mientras tanto, ambos bloques se disputan las 12.000 acciones de 777 Partners, conocidos como 'los americanos'. No obstante, dicha entidad está en causa de disolución por sus deudas. El paquete está custodiado por un fondo de inversión, que en la última Junta de Accionistas votó a favor del actual Consejo, pese al rechazo de gran parte de la afición.
La gobernabilidad de los años futuros está en manos de este paquete, sobre todo si aparece la llamada 'tercera vía' sevillana. La espera un grueso importante de la masa social, pero todavía se mantiene en la sombra.
El buen momento del Betis
Los malos resultados han sido la gota que ha colmado vaso. Tampoco ayuda la situación del Betis, que jugará su primera final europea ante el Chelsea el próximo 28 de mayo por el título de la Conference League. No es un asunto baladí en una ciudad donde casi todo está relacionado.
El cambio ha sido radical. Durante casi 20 años, el mes de mayo ha sido sinónimo de gloria para el Sevilla. El 31 de mayo de 2023 ganaba su séptima Europa League. Dos años después juega finales por el descenso, tiene las cuentas al borde de la bancarrota y a sus directivos con seguridad privada, una situación difícil de asumir para su masa social, que vive al borde del estallido en cada partido.