La artista ha permitido que se pueda abrir esta caseta.

La artista ha permitido que se pueda abrir esta caseta.

Sevilla

Susana Mogaburo, pintora: "No podía permitir que los socios se quedaran sin su caseta este año en la Feria de Abril"

El Ayuntamiento advirtió a los socios que podría impedir su apertura, tras comunicarles que habían incurrido en un incumplimiento grave.

Más información: El truco infalible para freír pescado e inaugurar por todo lo alto la Feria de Abril: se tarda menos de dos minutos

Publicada

A falta de un mes para la tradicional "Cena del Pescaíto", las inspecciones en el Real de la Feria de Sevilla estaban en pleno apogeo. Todo debía estar en regla para garantizar el buen desarrollo de la semana, y en cada rincón del recinto se revisaban casetas y estructuras. Sin embargo, en la calle Espartero 43, algo inesperado cambió los planes de una de las casetas más conocidas de la calle: 'Los Constantes'.

Un comunicado del Ayuntamiento llegó como un jarro de agua fría para sus socios. En él, se informaba de un incumplimiento grave: "La pañoleta no es de madera. La pañoleta debe estar pintada a mano, quedando prohibido el uso de vinilos u otras soluciones no artesanales". En otras palabras, sin corregir esta falta, la caseta no podría abrir sus puertas en la feria.

El golpe fue duro. Después de más de dos décadas de disfrute y dieciséis de espera para conseguir su caseta, la posibilidad de quedarse fuera a último momento era inaceptable. Pero como su nombre indica, 'Los Constantes' no se iban a rendir tan fácilmente.

Cuenta atrás para el lunes de pescaito.

Cuenta atrás para el lunes de pescaito. Istock

La solución llegó gracias a uno de los socios de la caseta. Se acordó de Susana, una pintora sevillana que dos años atrás había pintado a mano un abanico para su mujer, precisamente inspirado en la pañoleta. Nadie mejor que ella, "ferianta de corazón", para encargarse de la misión.

Cuando le explicaron la urgencia de la situación, Susana se dio cuenta de la presión que tenía sobre sus hombros. "Me ha parecido un poco acorralar al personal, dejando tan poco tiempo para poder buscar a pintores que hicieran el trabajo", reconoce. Y es que, con menos de un mes para el arranque de la feria, había que actuar rápido.

La pañoleta tenía que estar pintada a mano.

La pañoleta tenía que estar pintada a mano.

El proceso creativo no fue sencillo. "Me agobié un poco, pero bueno, en menos de una semana conseguí terminarla", dice. Y no era para menos: la pieza a realizar medía nada menos que 1,70 metros de alto por 4 metros de ancho, un reto completamente nuevo para ella. "Nunca había pintado algo de esas dimensiones, aún así he conseguido pintarla y estoy muy contenta con mi trabajo. Espero que me salgan más encargos", confiesa con una sonrisa.

Además, hubo que buscar soluciones logísticas para poder realizar el trabajo en tiempo récord. "Por suerte el año pasado estuve en un local coworking cerca de mi casa y mis ex compañeros me dejaron hacer uso del espacio para poder pintarla", explica Susana.

Para asegurar que resistiera el trajín de la feria —el calor, la humedad y la posibilidad de algún que otro chaparrón—, Susana eligió la pintura acrílica como material principal. "He usado pintura acrílica, son resistentes a la lluvia y al calor", detalla.

Así, en menos de siete días, la pañoleta ya estaba lista. Respetando todas las exigencias de la normativa y a solo una semana del 'alumbrao', esta obra de arte ya está colocada en el Real, devolviendo la identidad a la caseta de José María.

Susana junto a su obra recién instalada.

Susana junto a su obra recién instalada.

Cuando finalmente llegó el momento de ver la pañoleta instalada en la caseta, Susana no pudo evitar los nervios. "Un poco nerviosa por ver cómo había quedado. No podía permitir que los socios y sus familiares se quedaran sin poder disfrutar de su caseta este año", confiesa.

Nervios que reflejan cómo su trabajo ha salvado la feria de estos 'Constantes', permitiéndole cumplir un sueño muy personal. "Para mí ha sido un privilegio y me hacía mucha ilusión poder hacer este trabajo, soy una ferianta nata, nací un sábado de feria y soy de ir todos los días. Para mí es un orgullo que toda la gente que pase por la caseta y la vea", afirma emocionada.

Un esfuerzo que permitirá a los 24 socios de la caseta disfrutar, como hasta ahora siempre han hecho, de sus siete días preferidos del año.