Condenan "el enchufe" del exalcalde socialista de Lebrija en la fundación de los parados: cobró 360.000€ sin trabajar

Primera condena por el enchufismo en la extinta Fundación Andaluza Fondo de Formación y Empleo (Faffe) de la Junta de Andalucía en la etapa de gobiernos del PSOE.

La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Sevilla ve probado que Fernando Villén, el exdirector general de la citada entidad, creó un puesto de trabajo a medida al exalcalde de la localidad sevillana de Lebrija, Antonio Torres, de manera "ilegal e irregular por su sola voluntad, amistad y afinidad política".

Tanto que sin acudir a su puesto de trabajo ni desempeñar trabajo alguno cobró 360.000 euros. Por estos hechos, condena al primero a tres años y seis meses de prisión y seis años de inhabilitación absoluta como autor de un delito de malversación de caudales públicos.

También a siete años de inhabilitación especial para empleo o cargo público por prevaricación. Fernando Villén ya cuenta con una condena anterior de seis años de cárcel por la utilización de tarjetas bancarias de la citada fundación para el pago de los servicios en distintos locales de alterne. En total, en cinco prostíbulos, llegó a gastar hasta 32.566 euros.

Al ex primer edil lo condena a dos años y tres meses de prisión y cuatro años de inhabilitación absoluta como cooperador necesario de un delito de malversación, y a cuatro de inhabilitación especial para empleo o cargo público por prevaricación.

Además, ambos deberán indemnizar conjunta y solidariamente a la Junta en la cantidad de 359.973,51 euros, que fue la cantidad percibida por el alcalde desde su contratación hasta la extinción de la Faffe y una vez incorporado al Servicio Andaluz de Empleo (SAE), según establece la sentencia, cuando el expresidente José Antonio Griñán ordenó disolverla.

Esta entidad fue un ente dependiente de la Consejería de Empleo de la Junta de Andalucía, creada durante el mandato del expresidente Manuel Chaves. Su principal función en teoría era la formación de los desempleados a través de distintos cursos, pero finalmente se convirtió "en una agencia de colocación".

De hecho, el juez sigue investigando otra causa paralela por el enchufe de 84 personas, por lo que imputó el pasado mes de febrero a 21 antiguos cargos de la Faffe y responsables de las empresas proveedoras de referencia. En total, llegó a tener alrededor de 1.200 empleados.

Tras las elecciones municipales de 2003 Torres perdió la Alcaldía de Lebrija después de 24 años en dicho cargo, motivo por el que acudió a Villén a pedirle trabajo directamente. En el juicio, este justificó que lo contrató porque "buscaba el camino más rápido".

El tribunal consiera que Villén accedió con la excusa de lograr fondos y financiación de distintas administraciones, algo que no necesitaba porque la Faffe "venía siendo financiada con numerosas subvenciones a la formación con una ingente cantidad de dinero público".

Sin embargo, como el organigrama administrativo de la fundación no contemplaba puesto alguno para Torres, el exresponsable de la Faffe creó uno ad hoc, que denominó de modo grandilocuente Dirección de Relaciones Externas.

No obstante, se trató de un departamento que nunca existió y su supuesto responsable nunca se integró en el comité directivo ni en la estructura orgánica de la fundación, ni acudió a ninguna de sus sesiones, ni a trabajar, al punto que era desconocido por otros trabajadores y directivos.

En cualquier caso, la sentencia no es firme y cabe recurso en el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).