Un rincón poco conocido.

Un rincón poco conocido. Istock

Sevilla

Ni Triana ni Sevilla Este: el barrio de Sevilla más pequeño para vivir en familia que se ha puesto de moda

Esta zona céntrica de la capital es una de las más desconocidas para muchos sevillanos a pesar de su historia.

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En Sevilla, cuando se habla de barrios con historia, encanto y una gran tradición, suelen venir a la mente nombres como Triana, la Macarena o incluso El Porvenir, un área que no ha parado de crecer en los últimos años.

Sin embargo, hay un pequeño barrio, desconocido por muchos, que parece que está captando cada vez más la atención de quienes buscan un lugar especial para vivir en familia.

Ubicado en pleno Casco Antiguo de la capital hispalense, Santa Catalina es uno de los barrios más pequeños de Sevilla, con apenas 0,22 km² de extensión. A pesar de su reducido tamaño, es un lugar repleto de historia, cultura y un ambiente acogedor que lo convierte en una joya escondida dentro de la ciudad.

Iglesia que le da nombre a la zona.

Iglesia que le da nombre a la zona.

Santa Catalina debe su nombre a la emblemática Iglesia de Santa Catalina, un templo gótico-mudéjar que es una de las principales joyas arquitectónicas de la zona. Sin embargo, no es el único atractivo del barrio.

Una curiosidad de la zona es que la calle que le da nombre, no tiene ningún portal de vivienda. Se encuentra a la espalda de la iglesia homónima, en la esquina con la calle Alhóndiga, y es un detalle que sorprende a muchos viandantes.

Un barrio muy peculiar.

Un barrio muy peculiar.

En la misma zona, en la esquina opuesta, se encontraba la antigua bodega "La Alegría de Santa Catalina", un establecimiento que permaneció abierto hasta la década de 1940.

Durante la posguerra, este local tenía una función crucial para la comunidad, ya que allí se sellaban las cartillas de racionamiento que permitían a las familias adquirir alimentos de primera necesidad.

Más tarde, el espacio fue ocupado por "Tejidos Castilla", una tienda repleta de tradición que pasó a formar parte del comercio legendario de la zona.

Asimismo, en sus calles se encuentran monumentos de gran valor como la Iglesia de los Terceros, el Palacio de las Dueñas, lugar donde nació Antonio Machado y los tranquilos Jardines del Valle, ideales para dar un paseo en familia.

Una zona mítica del centro.

Una zona mítica del centro.

A diferencia de otras zonas más turísticas, Santa Catalina ha logrado conservar la esencia de la Sevilla más tradicional. Sus estrechas calles, sus casas con patios llenos de flores y su ambiente tranquilo hacen de este barrio un lugar idóneo para aquellos que buscan vivir con calma sin renunciar a las ventajas del centro de la ciudad.

Aunque su tamaño no permite una gran cantidad de comercios, cuenta con las tradicionales tiendas de barrio, pequeños supermercados y bares de toda la vida donde los vecinos se conocen por su nombre.

Además, su cercanía a colegios, centros de salud y zonas verdes lo hace especialmente atractivo para quienes buscan un lugar donde criar a sus hijos sin las aglomeraciones de otros barrios más grandes.

Uno de los aspectos más destacados de Santa Catalina es su vinculación con la Semana Santa. Y es que durante esta gran semana son varias las hermandades que recorren sus calles en los días de Pasión, lo que convierte al barrio en un lugar de gran interés para los cofrades y para quienes disfrutan de esta tradición tan arraigada en la ciudad.

A pesar de su carácter histórico, Santa Catalina no se ha quedado anclado en el pasado. En los últimos años, ha experimentado una revitalización con la apertura de nuevos negocios, cafeterías y varios espacios culturales que han atraído a una nueva generación de vecinos.

Y es que tal y como explican sus residentes sin perder su esencia, el barrio ha sabido adaptarse a los tiempos, combinando tradición y modernidad de una manera muy peculiar.