El presidente de la Junta con el alcalde de Sevilla y el eurodiputado Zoido, tras el acto, en el barrio de Pino Montano.

El presidente de la Junta con el alcalde de Sevilla y el eurodiputado Zoido, tras el acto, en el barrio de Pino Montano. EP Sevilla

Sevilla

Un día "histórico" en Pino Montano: Sevilla vuelve a las obras del Metro 15 años después

La primera piedra del tramo norte de la Línea 3 reúne a más políticos por metro cuadrado que cualquier otro acto en la capital andaluza.

9 abril, 2024 05:45

La primera piedra de la parte 'visible' de la línea 3 del Metro de Sevilla concentró este lunes en Sevilla a más políticos por metro cuadrado de lo visto en meses. El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz; el presidente de la Junta, Juanma Moreno; y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a los que se sumaron concejales, ministros, diputados, ediles, eurodiputados...

La ocasión, bien es cierto, era especial. Se trata de la primera obra del suburbano de la capital andaluza en 15 años, que por ahora solo tiene una línea de las cuatro que se proyectaron originalmente. Para el alcalde hispalense, una jornada "histórica". 

Al acto no solo acudieron los representantes públicos. También numerosos vecinos que, sin embargo, se quedaron tras las vallas y, en la mayoría de los casos, protestando contra unos y otros. Hubo gritos contra el alcalde, contra el presidente de la Junta y, sobre todo, contra el presidente del Gobierno. 

["A ver, escuchadme, que tengo cosas que decir": abucheos y pitos a Pedro Sánchez en Sevilla]

A los manifestantes de uno y otro signo se le sumaron los curiosos. Dos señoras que avanzaban tirando de sus carritos de la compra por la alameda donde fue el acto una hora antes de que llegaran los políticos, iban más que dispuestas a coger una de las sillas. Las paró el servicio de seguridad de la Moncloa. 

"¿No ven que está vallado?"

"Señoras, ¿dónde van? ¿No ven que está vallado?", increpó el agente. "Somos vecinas, tendremos derecho a ver qué pasa en el barrio, ¿no?", respondió una de ellas. No hubo suerte y el miembro de seguridad las sacó por donde habían venido. 

El acto se pudo seguir sentado en una silla -si eras prensa o político-; por streamig si querías a través de Internet; desde detrás de las vallas para quienes querían ver y, sobre todo, que les escucharan gritar; y desde tu balcón si eras una señora con un piso que daba a la carpa donde se produjo el acto y que lo siguió desayunando mientras miraba por la ventana. 

No todos los vecinos estaban contentos con el acto. Con la obra la opinión sí es más homogénea: bienvenida sea, aunque llegue tarde, era el razonamiento de una mujer que esperaba en una esquina a que se despejase la calle de políticos para seguir con su día. 

Hubo gritos contra unos y contra otros. Y, fuera de foco, acusaciones de haber movido a grupos cercanos para ir a abuchear al oponente. En una y otra dirección

Juan Carlos Alejandre

Entre los más críticos, Juan Carlos Alejandre, presidente de la Comunidad General de Propietarios de Pino Montano, quien se quejaba este lunes de que los vecinos no habían sido invitados al acto. 

Por eso, señalaba, habían tenido que quedarse tras las vallas gritando las consignas de sus protestas. La principal, contra el cambio del sistema de recogida de basuras en la zona. 

"Parece que no nos escuchan y la única manera es en este acto de hoy del metro", ha agregado, lamentando inmediatamente a continuación que los colectivos de Pino Montano no hayan sido "invitados" a la ceremonia, incluso cuando afecta a la población de Pino Montano, tanto por el proyecto como por los perjuicios de las obras, recoge Europa Press.

Acabado el acto y 'deshecha la reunión', que se dice en el mundo taurino, todos los políticos se fueron marchando. El ministro Óscar Puente se paró un momento a atender a un par de periodistas, pero eso fue todo. 

Policía Local

Los vecinos fueron recuperando la normalidad cuando la Policía Local dejó volver a circular por la calle donde se había producido el acto. Desaparecida la carpa, en realidad no había mucha más prueba de que allí se había prometido la primera piedra de la nueva línea del Metro. 

Sin embargo, la calma durará poco. "Quien quiere una mejora sustancial debe tener paciencia con las molestias", advirtió Moreno a los asistentes al acto. En breve estarán allí las máquinas y, con ellas, los cortes de calles y demás. 

Sin embargo, el fastidio parece rentable. En 2030, se prevé, la parte norte de la nueva línea de Metro debe estar terminada y Pino Montano conectado con el Centro de Sevilla y con el Aljarafe.