Ángel del Castilo, popularmente conocido como Angelito ‘el aguador' se ha convertido en uno de los personajes más icónicos de Sevilla, incluso más allá del entorno de la Semana Santa.

Sus audios se popularizaron durante la pandemia, cuando corrió como la pólvora el ya mítico “cofrades a la calle” en un momento en el que ver pasos era una utopía.

El alcalde, José Luis Sanz, lo recibió este lunes en el Ayuntamiento. “Me quería hacer un reconocimiento y me ha dado un búcaro”, dice en declaraciones para EL ESPAÑOL.

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“Angelito, el ‘aguaor’ de Sevilla”, se puede leer en el regalo que le ha hecho el primer edil. “Me ha dicho que soy referente del mundo cofrade y que soy el aguador oficial de Sevilla”, dice sobre este ilustre encuentro.

Le manda audios al alcalde

Ángel reconoce que suele mandarle al alcalde audios que le “salen del corazón”, de esos que muchos sevillanos han recibido en los últimos cuatro años en sus grupos de WhatsApp. “Le digo que es un alcalde cofrade, que se vuelca con sus cofradías y sus barrios”, revela.

Aunque es conocido en toda Sevilla, este cofrade es de Alcalá de Guadaira, pero se siente ciudadano adoptivo de Mairena del Alcor, donde, según dice, es “dónde se valora más” su trayectoria y trabajo. En todas estas localidades dice estar disponible para ejercer de aguador en toda cofradía que le llame.

Angelito 'el aguaor', abrazándose con el alcalde.

Lo cierto es que su vida ha cambiado mucho desde la pandemia, cuando se hizo famoso, pero él se siente orgulloso del cariño que recibe. “Todo el mundo me conoce, me invitan a cosas por la calle y me paran por todas partes”, comenta.

Sueña con tocar en una banda

Eso sí, durante la Semana Santa tiene una estrategia para no ser descubierto. “Salgo de nazareno desde el Viernes de Dolores hasta el Domingo de Resurrección para que nadie me reconozca”, confiesa.

Al margen del mundo cofrade, asegura que está buscando trabajo, pero su sueño es “tocar el bombo en una banda”, ya que la Semana Santa rodea todo su ecosistema.

Al menos puede ganarse algunos euros con los audios, ya que en campañas como Navidad o Semana Santa los cobra, pero solo la voluntad. “Entre uno y cinco euros, lo que la gente quiera”, dice.

Por encima de todo, se siente orgulloso del reconocimiento que ha conseguido. “En Sevilla me dicen que si no fuera por mí, las hermandades no estarían en la calle”, concluye Angelito, cuya simpatía lo ha convertido en toda una institución en Sevilla.