José Luis del Serranito, como se conoce al empresario José Luis Cabeza, ha hecho de Rey Baltasar en la Cabalgata de Reyes de Sevilla de este año. Y ha sorprendido al vestirse de torero, al dar algunos pases con un capote navideño y al repartir serranitos desde su carroza.

El traje del Rey Baltasar, que suele ser verde, mantuvo ese color este año. Pero Cabeza le ha dado un toque personal y se ha vestido de torero con bordados y una parte superior que recuerda a la chaqueta de los toreros. 

A esa sorpresa se ha sumado el que el empresario, dueño de una cadena de restaurantes que se llaman el Serranito -de ahí su sobrenombre- se ha lanzado por naturales con un capote de fiesta. También lo ha hecho una banderola que luego ha tirado al público en la calle Correduría. 

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Las sorpresas son este rey mago no han acabado ahí. Baltasar, además, ha repartido serranitos entre los sevillanos. No bocadillos sino vales para canjear en alguno de sus restaurantes por ese tipo de bocadillo tan sevillano de carne, jamón, tomate y pimiento. 

Hasta 100.000 kilos de caramelos

El cortejo, formado por 33 carrozas, ha arrancado desde la calle Palos de la Frontera con un primer puñado de caramelos tirado al cielo en señal de recuerdo a los que ya no están y a los sones de la Agrupación Musical Virgen de los Reyes.

En total y hasta las 22,00 horas -momento en el que está prevista su entrada-, se repartirán 100.000 kilos de caramelos y, este año como novedad, 1.500 kilos de mojama en envases de quince gramos cada uno para no ocasionar incidentes.

El cortejo está compuesto por 3.000 integrantes, tiene 45 minutos de paso y el mismo recorrido que en 2023. Durante el recorrido, tanto el arzobispo de Sevilla como el regidor sevillano han entregado caramelos a pie de calle.