La Policía Nacional ha detenido en Sevilla a un hombre por robar vehículos para posteriormente venderlos en internet. Sobre el acusado pesan, además, ocho reclamaciones judiciales por distintos tribunales de España. 

El detenido utilizaba portales de venta de productos de segunda mano para vender los coches robados, una operación para la que, además, falsificaba tanto la documentación del vehículo como la del contrato de compraventa. 

El hombre concertaba citas con los compradores interesados a través de dichos portales, y les hacía entrega de los vehículos, robados tanto en España como en Francia y Portugal. En la venta, el detenido recibía entre 3.000 y 30.000 euros, en función del coche. 

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De este modo, el acusado estafaba a sus clientes con los datos de vehículos dados de baja en la DGT, y de la misma marca y modelo del coche vendido. Así, los nuevos propietarios de los vehículos sufrían las consecuencias, ya que la Policía intervenía los vehículos, que constaban como robados en el registro.

El autor de la estafa, por su parte, adoptaba múltiples medidas de seguridad para evitar ser identificado, como vivir en residencias de alquiler, utilizar varias líneas telefónicas a nombre de otras personas, o abrir múltiples cuentas bancarias para utilizar las tarjetas que robaba.

Del mismo modo, para evitar ser detenido mientras conducía, el hombre realizaba cambios bruscos de velocidad, cambiaba de sentido constantemente, o daba vueltas a la misma manzana para despistar a los agentes de Policía. 

A pesar de sus intentos, el acusado acabó detenido gracias a los dispositivos de seguimiento de la Policía Nacional, que localizó al hombre en un barrio de la capital. El detenido ha sido puesto a disposición de la Autoridad Judicial, que ha ordenado su ingreso inmediato en prisión.