Más de un mes después de su aterrizaje en Netflix, sigue hablándose de Monstruo: La historia de Jeffrey Dahmer. La miniserie de Ryan Murphy ha acaparado los focos en las últimas semanas y los espectadores siguen prestando atención a todos y cada uno de los detalles.

Esto incluye la apariencia física del propio asesino en serie al que da vida Evan Peters, que de forma exhaustiva imita incluso el aspecto real que tenía el también conocido como "carnicero de Milwaukee". En la vida real, Dahmer quería tener los ojos amarillos y tanto el uso que hace de sus gafas como el de sus lentillas amarillas tienen una explicación concreta y espeluznante.

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Su obsesión estética

Jeffrey Dahmer le muestra 'El Exorcista III' a una de sus víctimas.

Una de las cosas que más llaman la atención de Jeffrey Dahmer cuando se le ve aparecer en pantalla por primera vez -a través de la interpretación de Evan Peters- es su mirada, tan inquietante y espeluznante como cabría esperar. Y es que, aunque los ojos de Jeffrey Dahmer sean azules, él mismo decidió empezar a llevar lentillas de color amarillo por una razón concreta.

Gisela K., autora de El monstruo de Milwaukee, la obra en la que se basa la serie, explicó que Jeffrey Dahmer estaba obsesionado con el Emperador Palpatine de la saga Star Wars y también con películas como El exorcista III, y que su obsesión llegó a tal nivel que creyó poseer la fuerza de los villanos de estas películas.

"En el juicio de Dahmer, El exorcista III se convirtió en un punto central, ya que era su película favorita y que la llegó a ver al menos dos o tres veces por semana seis meses antes de que lo atraparan. Resonaba tanto con el antagonista principal que compró lentes de contacto amarillos para sentirse como él y parecerse a él", escribió la autora.

No se quitaba las gafas

Jeffrey Dahmer durante el juicio.

Además de su costumbre de usar lentillas de color amarillo -y de ponérselas antes de acudir a los bares en los que atacaba a sus víctimas-, otra de las características que definen a Jeffrey Dahmer son sus gafas, aunque con respecto a ellas se llegó a cometer un fallo en la serie de Netflix que no se corresponde con lo que ocurrió en realidad.

A lo largo de la mayor parte de la ficción televisiva, Dahmer aparece con unas gafas clásicas, aunque la serie se equivocó en el hecho de que las usara en este juicio, porque en realidad decidió quitárselas.

Según el testimonio de su madrastra Shari Dahmer, Jeffrey Dahmer se las quitó durante el juicio porque no quería hacer contacto visual con las familias de sus víctimas, ni tampoco poder verlas, ya que "entra en pánico".

En un momento dado, Dahmer se las puso: cuando el juez dictaminó que debía cumplir hasta 15 cadenas perpetuas consecutivas en prisión. Dahmer no pudo ser condenado a la pena de muerte porque fue abolida en el estado de Wisconsin muchos años antes, aunque él mismo la hubiera preferido, según sus declaraciones.

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Una actitud común a la de otros asesinos

Junto a Jeffrey Dahmer, otros asesinos en serie de los años 70 y 80 como Dorothea Puente, el Asesino del Zodiaco, Harold Shipman, Wayne Williams, Dennis Nilsen, Dennis Rader y Ed Kemper también acostumbraban a usar unas gafas similares.

La razón por la que lo hacían no está clara, pero podría atribuirse en parte al hecho de que estas gafas oculten una parte de la cara y actúen como una especie de máscara. 

'Dahmer' está disponible en Netflix.