De Principal sospechoso a Line of Duty, Broadchurch o Luther, la televisión británica tiene una larga tradición de series policiales excepcionales. Una de las más destacadas, e incluida en la lista de BBC de las 100 mejores del siglo XXI, es Happy Valley, que ahora podemos volver a España tras años de ausencia gracias a Movistar Plus+, que también estrenará su tercera y última temporada en enero. 

Precursora de la exitosa Mare of Easttown de HBO en el tono, su enfoque de los casos, la idea de comunidad, de la familia y el perfil de su protagonista, esta serie creada por Sally Wainwright (Gentleman Jack, Último tango en Haiifax) sorprendió a los espectadores en su estreno en 2014 y se consolidó con segunda entrega, como una de las imprescindibles de lo que llevamos de las últimas décadas.

El personaje que interpretó Kate Winslet en HBO Max bebe mucho de Catherine Cawood, al que da vida la magnífica Sarah Lancashire. Ambas son mujeres de clase trabajadora y oficiales de policía dedicadas que trabajan en comunidades azotadas por las drogas y la crisis económica. 

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Catherine Cawood, uno de los mejores personajes del siglo XXI

La vida doméstica también es asombrosamente similar. Están divorciadas, crían a sus nietos y está en duelo por la muerte de uno de sus hijos. También mantienen una relación muy cercana con alguna mujer de su familia. En este caso, es una hermana, exadicta a la heroína, un dúo que nos deja algunas de las mejores escenas de la serie. Algunas dramáticas, pero también las más reconfortantes, siempre acompañadas por una taza de té caliente.

Catherine es una veterana sargento de policía del condado de Yorkshire, un lugar que está lejos de ser tan apacible como sugiere el título de la serie. Es eficaz en su trabajo e intransigente con el crimen y la desidia de sus superiores. Su escena de presentación es magistral, desde el primer minuto somos testigos y entendemos qué la hace ser una buena policía.

Con eso nos conquista de inmediato, pero el suyo no es un retrato idealizado de una policía intachable, sino el de una mujer compleja y llena de contradicciones. El detonante del conflicto de la temporada y lo que pone de revés el mundo de la protagonista es la salida de prisión de Tommy Lee Roce, el hombre al que ella responsabiliza de la violación y suicidio de su hija.

Un hecho que, además, coincide con la investigación del secuestro de una joven en la ciudad, por lo que su obsesión por resolver este caso y devolver a ese hombre a la cárcel será lo que guíe la intensa, inolvidable y, para muchos (me incluyo), perfecta primera entrega de la serie.

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Es una serie dura, pero no podréis apartar la mirada

A pesar de ser un drama social que toca temas muy serios, como las mejores series, esta también tiene momentos de humor cotidiano que aligeran un poco el peso de la enorme carga emocional. Sin embargo, los momentos dramáticos son tan intensos y la violencia física tan cruda y descarnada, que esas son las escenas que se os quedarán grabadas en la retina. Hay una en una carretera que no he conseguido olvidar en todos estos años, y creedme que lo he intentado.

En Happy Valley los golpes duelen y la presencia de James Norton es tan perturbadora y permanente como la de Jamie Dornan en The Fall (La caza), la serie con Gillian Anderson. No os vamos a negar que puede llegar a ser durísima e incómoda por momentos, pero os aseguro que no podréis dejar de verla. 

Las primeras dos temporadas de 'Happy Valley' ya están disponibles en Movistar Plus+.