Danny Masterson, uno de los protagonistas de la serie Aquellos maravillosos 70, ha sido condenado por dos delitos de violación en un juicio celebrado el miércoles 31 de mayo y se enfrenta a 30 años de cárcel. 

El actor de 47 años estaba acusado de violar a tres mujeres en su casa de Hollywood Hills entre 2001 y 2003. El jurado lo declaró culpable de violar a dos mujeres de ellas en 2003, pero no pudo llegar a un veredicto unánime sobre una acusación de noviembre de 2001 que implicaba a una antigua novia.

Tras la lectura del veredicto, el actor fue esposado y puesto bajo custodia. La juez Charlaine Olmedo denegó la petición de la defensa de que permaneciera en libertad hasta la sentencia y se fijó una vista para el 4 de agosto. 

Miembro de la Cienciología 

En los alegatos finales, el fiscal Ariel Anson argumentó que Masterson se había aprovechado de su posición en la Cienciología para violar a las víctimas sin temor a repercusiones. Las tres denunciantes eran miembros de esa iglesia en el momento de las agresiones.

"Como todos los depredadores, el acusado buscó cuidadosamente a su presa", argumentó. "La Cienciología enseñó a sus víctimas que violar no es violar, que eso lo provocas tú y, sobre todo, que no puedes acudir a las fuerzas del orden. ¿Qué mejor coto de caza? En la Cienciología, el acusado es una celebridad y es intocable".

[Sergio Calderón, actor de 'Piratas del Caribe' y 'Men in Black', muere a los 77 años]

Tras el juicio, una de las denunciantes, identificada en el tribunal como Jane Doe 2, hizo pública una declaración en la que expresaba su alivio por la condena de Masterson. "Estoy experimentando una compleja gama de emociones -alivio, agotamiento, fortaleza, tristeza- al saber que mi agresor, Danny Masterson, tendrá que rendir cuentas por su conducta criminal", dijo.

"Me decepciona que no haya sido condenado por todos los cargos, pero me consuela el hecho de que él, la Iglesia de la Cienciología y otros, tendrán que rendir cuentas plenamente por sus aborrecibles acciones en un tribunal civil", dijo refiriéndose a un caso civil pendiente, en el que ella y las otras acusadoras han demandado a Masterson y a la Iglesia de la Cienciología por acoso y hostigamiento.

La exnovia de Masterson, identificada como Jane Doe 3 en el caso, dijo en un comunicado que estaba "devastada por el hecho de que él haya eludido la responsabilidad penal por su atroz conducta contra mí".

También dijo que está decidida a buscar justicia en los tribunales civiles, donde las tres mujeres "arrojarán luz sobre cómo la Cienciología y otros conspiradores permitieron y trataron de encubrir el monstruoso comportamiento de Masterson."

Ashton Kutcher y Danny Masterson en 'The Ranch'

El largo camino de las denuncias

Una de las mujeres había denunciado a Masterson ante la policía de Los Ángeles en 2004, pero los fiscales optaron por no presentar cargos. El caso se reabrió en 2016, después de que las tres mujeres se encontraran y acudieran juntas a las fuerzas del orden, porque le permitía a la fiscalía presentar la acusación en virtud de una ley de delitos sexuales de "un solo golpe" que amplía el plazo de prescripción de las violaciones forzadas múltiples.

A finales de 2017, cuando estalló el movimiento MeToo, Masterson fue despedido de la comedia de Netflix The Ranch y fue excluido de la secuela Aquellos maravillosos 90. Masterson fue detenido en 2020 por las supuestas agresiones ocurridas entre 2001 y 2003 en su casa de Hollywood Hills y estuvo en libertad hasta ahora bajo fianza tras pagar 3 millones de dólares.

En 2021, la Corte Superior de Los Ángeles decidió iniciar el proceso contra el actor al encontrar "evidencias suficientes", después de escuchar el testimonio de las tres mujeres. El relato de las víctimas se ha basó en que su fe en la Cienciología las disuadió durante años de considerar las agresiones como una "violación".

En un primer juicio celebrado en noviembre de 2022, el jurado terminó su deliberación con un empate, pero en el nuevo proceso, la acusación hizo hincapié en que Masterson había drogado a las mujeres para violarlas, algo que había sido mencionado durante las declaraciones pero no era pieza clave en la construcción del caso.

"Todas estaban drogadas", alegó el fiscal en el segundo juicio. "El acusado droga a sus víctimas para que pierdan el control. Lo hace para quitar a las víctimas la capacidad de dar su consentimiento".

"No se trata de que el acusado malinterpretara las señales de estas víctimas", añadió. "Cuando las droga, es capaz de controlarlas físicamente. ¿No quieres tener sexo? No tienes elección... El acusado hace esa elección por estas víctimas y lo hace una y otra y otra vez".

"Este no es un caso de consumo de drogas", dijo Cohen, el abogado de la defensa. "No hay pruebas tangibles de ello".

Esta vez, tras una semana de deliberaciones, el jurado consiguió una votación unánime en su veredicto en dos de los tres cargos de violación.