La actriz Angela Brigid Lansbury (Londres, 16 de octubre de 1925) ha muerto este martes en Los Ángeles a los 96 años, según ha anunciado su familia a través de un comunicado. Tuvo una dilatada trayectoria profesional, pero fue su personaje de la detective Jessica Fletcher en la serie Se ha escrito un crimen el que le llevó a alcanzar sus mayores cotas de popularidad.

Lansbury interpretó todo tipo de papeles, desde villanos a papeles cómicos hasta llegar a sus inolvidables papeles detectivescos. Según ha informado su familia, Lansbury ha muerto "plácidamente mientras dormía" en su casa de Los Ángeles. Estaba a punto de cumplir 97 años.

Su trabajo en el cine, la televisión y el teatro a lo largo de 70 años la convirtió en una de las actrices europeas de mayor renombre mundial. Pero fue su imagen de señora mayor, sabia y algo entrometida en la famosa serie de televisión dirigida por Peter S. Fischer, Richard Levinson y William Link Se ha escrito un crimen, la que le proporcionó una gran fama en los años ochenta.

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Angela Lansbury recogiendo su Globo de Oro.

Interpretó a Jessica Fletcher (papel inspirado en Miss Marple de Agatha Christie) entre 1984 y 1996, una escritora de novelas policíacas aficionada a resolver asesinatos, que se trasformó en un notable éxito que se tradujo en múltiples candidaturas a los Premios Emmy y un total de 14 Globos de Oro, ganando cuatro a mejor actriz de televisión por su papel en Se ha escrito un crimen. Algo que le convirtió en todo un icono para muchas generaciones. Después de la trágica muerte de su marido en 2003, Peter Shaw, protagonizaría más telefilmes sobre Jessica Fletcher.

Nacida en Poplar era la hija de la también intérprete irlandesa Moyna MacGill y nieta de George Lansbury, político dirigente del Partido Laboralista entre 1931 y 1935. La familia de la actriz se trasladaría a Nueva York durante la Segunda Guerra Mundial, ciudad donde inició sus estudios en la Escuela de Arte Dramático de Feagin.

En el cine, Lansbury realizó muy buenas actuaciones en papeles secundarios, incluso en su debut cinematográfico cuando era adolescente con tan solo 19 años interpretando a la intrigante sirvienta Cockney en Gaslight en 1944, o la condenada Sibyl en El retrato de Dorian Gray en 1945. Y como la malvada y manipuladora madre Laurence Harvey en El candidato Manchú en 1962. Tres papeles que le valieron nominaciones a los Oscar. 

Angela Lansbury en Broadway.

Su paso por Broadway comenzó en 1957, donde interpretó a la esposa de Bert Lahr en la comedia francesa Hotel Paradiso. Asimismo, cinco años después y bajo la dirección de John Frankenheimer participó en El mensajero del miedo, siendo de nuevo nominada a un Oscar. Una etapa en Broadway que retomaría en 1966 con Mame, llegando a Los Ángeles y San Francisco cosechando grandes éxitos con esta gran obra.

Siete décadas después de su primera película recibió el Oscar honorífico por toda su carrera en 2013, cuando tenía 88 años, en la misma gala en la que también lo recibieron Steve Martin y Piero Tosi. En aquella ocasión Geoffrey Rush y Emma Thompson le rindieron homenaje. Rush se refirió a ella como "la definición viviente de categoría", mientras Thompson recordó una anécdota que tuvo con ella durante el rodaje de la comedia infantil 'Nanny McPhee', cuando le tiró un pastel encima.

Sus últimos trabajos en el mundo de la interpretación los realizó el pasado 2018, con casi 93 años, cuando puso voz en la segunda parte de la saga Fantastic Beasts, titulada The Crimes of Grindelwald.