Galicia está repleta de lugares que son una auténtica maravilla y que todo el mundo debería visitar, como mínimo, una vez en la vida. Rincones que mezclan paisaje e historia de tal forma que cautivan a cualquiera que los descubre, y no es para menos. Uno de estos lugares destacados son las Fragas do Eume.
Las Fragas do Eume son uno de los seis parques naturales con los que cuenta el territorio gallego. Se encuentran muy próximas a Pontedeume, una localidad a medio camino entre A Coruña y Ferrol y conforman uno de los espacios naturales protegidos más importantes de Galicia, con sus 9.125 hectáreas a la ribera del río Eume.
Un espectáculo natural
Fragas do Eume
Si buscas un rincón donde la naturaleza se conserva en su máximo esplendor, las Fragas do Eume merecen que las visites, como mínimo, una vez en la vida. Fue declarado Parque Natural, el quinto de Galicia, el 12 de agosto de 1997. En extensión, es el segundo mayor de los parques naturales tras el Xurés (Ourense), de casi 30.000 hectáreas.
A tan solo unos minutos de Pontedeume, las fragas se extienden por más de 9.000 hectáreas de vegetación atravesadas por el río Eume, que transcurre entre robles, castaños, alisos y helechos. A cada paso que des, alucinarás entre diferentes tonalidades verdes, acompañado del sonido del agua y de unas cuantas aves.
Este espectacular bosque atlántico, uno de los mejor conservados de Europa, ofrece una experiencia única a todos aquellos amantes del aire libre. Se extiende formando un triángulo imaginario entre As Pontes, Pontedeume y Monfero. Según informan desde Turismo de Galicia, "dentro de sus 9.000 hectáreas de extensión viven menos de 500 personas".
Vista aérea del Monasterio de Caaveiro, en las Fragas do Eume (A Coruña)
Uno de los mayores tesoros de este increíble parque natural es el Monasterio de San Xoán de Caaveiro, un antiguo cenobio con más de mil años de historia. Desde sus miradores, las vistas al valle son impresionantes, y el ambiente te anima a dejarte llevar por la magia del entorno.
El monasterio, posiblemente fundado por San Rosendo en el año 934 o surgido de la unión de las ermitas de Nuestra Señora de Cela y San Marcos, fue reconstruido en 1135 por orden de Alfonso VII tras los ataques normandos.
Más tarde se convirtió en un importante centro de poder, alcanzando su máximo esplendor en los siglos XVI y XVII, cuando adoptó su estilo barroco actual y se embelleció con el retablo de la Virgen de la Cela y sus tres claustros principales: Hospedería, Procesional y Dormitorio. En 1975 fue declarado Bien de Interés Cultural.
Senderos en las Fragas do Eume
"El Parque tiene establecidos cuatro portales de acceso, sin comunicación entre ellos. El más visitado es el que fija como destino el monasterio de Caaveiro. Las laderas inclinadas sólo permiten esta entrada siguiendo el curso del río a través del coto pesquero de Ombre, a diez kilómetros de Pontedeume", informan desde Turismo de Galicia.
Además de su valor natural e histórico, las Fragas do Eume es el lugar ideal para hacer senderismo, descubrir cascadas escondidas, observar la fauna o, simplemente, disfrutar de un paseo sin prisas entre árboles centenarios. Así, es el lugar ideal que debes visitar para vivir una experiencia rodeada de la naturaleza atlántica más verde y mejor conservada de la región.
