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Caminando por la Ciudad Vieja de A Coruña, uno se encuentra con edificios antiguos que guardan tesoros que han resistido el paso del tiempo. Uno de estos, casi desconocido, es un escudo escondido en una de sus callejuelas, que remite a los antepasados de Gómez Pérez das Mariñas y Ribadeneira, el gallego que gobernó las Filipinas y modernizó su capital, Manila en el siglo XVIII.

Cuatro siglos antes, el nombre Gómez Pérez das Mariñas empezó a hacerse un hueco en la historia de la ciudad. "El primero fue el gran personaje desde finales del siglo XIV y de las tres primeras décadas del siglo XV", explica Suso Martínez, guía turístico de la ciudad.

De hecho, Suso cuenta que se conservan fragmentos de su tumba en el Museo Arqueológico del Castillo de San Antón: "En el patio de armas hay fragmentos de su sepultura, que originalmente estaban en el Monasterio de Santo Domingo".

Fue una persona importante de ese momento histórico porque ostentaba el cargo de representante del Rey en la ciudad: era el Corregidor de A Coruña, uno de los grandes personajes del Reino de Galicia a finales del siglo XIV.

Un escudo oculto a la vista

En A Coruña tenía dos mansiones: una pegada al puerto, en lo que hoy sería la plaza de Azcárraga, donde está la Capitanía, y la otra en la Ciudad Vieja. "La primera seguramente tenía que ver con tema comercial", apunta Suso. Y la segunda, su vivienda, un gran casoplón en el solar que hoy ocupa el Colegio de Educación Primaria Cidade Vella, que en el siglo XVIII era el Pazo de los Marqueses de Camarasa.

"El edificio desapareció, pero el escudo pequeñito de la familia se reutilizó empotrándolo en la pared lateral, que hoy da a un callejón", cuenta Suso. El guía explica que el escudo muestra el emblema de los Mariñas: una estrella de cinco picos y unas tres rayas onduladas que hacen referencia a las olas del mar de A Coruña.

En la otra casa, en la zona portuaria, en la rúa Santo Domingo, se hicieron excavaciones y apareció la muralla romana de la ciudad, pero también dos objetos misteriosos. "Se encontró un collar y un anillo; el anillo era para firmar documentos, con su emblema grabado, y es el mismo escudo de la familia Gómez Pérez das Mariñas", explica Suso. "Es bonito porque en los dos sitios donde estaban las dos mansiones hay recuerdos de este personaje", añade.

Además, en el mismo Colegio Cidade Vella se conserva también un escudo de la época republicana, cuya presencia resulta sorprendente, ya que logró permanecer en su sitio incluso durante la dictadura franquista.

Solo la ciudad de A Coruña conoce realmente los detalles de esta historia, pero todo parece apuntar a que Gómez Pérez das Mariñas, que ejerció como Corregidor del Rey en el Reino de Galicia, abrió el camino a sus descendientes, que siguieron sustentando el poder en la ciudad.