Santiago de Compostela vivió este domingo una de las concentraciones organizadas dentro de la Manifestación Nacional de Autónomos, una protesta coordinada en 21 ciudades españolas para reclamar un cambio profundo en las condiciones de quienes trabajan por cuenta propia.
La capital gallega se unió así a una jornada que quiso visibilizar el malestar creciente de un colectivo que asegura sentirse "abandonado" por las administraciones.
En la Praza do Obradoiro, unos dos mil trabajadores autónomos según fuentes oficiales se concentraron con un mensaje común: dignidad, derechos y una fiscalidad justa.
La Plataforma Ciudadana por la Dignidad de los Autónomos convocó estas movilizaciones para exigir medidas inmediatas como la exención del IVA hasta los 85.000 euros, un límite que permitiría "respirar" a pequeños negocios y profesionales que funcionan con márgenes mínimos.
El malestar se centró especialmente en el peso de la burocracia, que muchos consideran desproporcionado para quienes trabajan solos o con microequipos.
"Somos autónomos, no recaudadores del Estado", reclamaban varias pancartas que denunciaban la complejidad fiscal y la obligación de actuar como intermediarios tributarios.
Entre las reivindicaciones más repetidas figuraron las cuotas proporcionales a ingresos reales, la reforma del cese de actividad, sustituciones por baja médica o cuidado familiar y el derecho al luto, además de la protección del patrimonio personal, la libertad de pago en efectivo y la revisión de las tarifas de la SGAE.
