Este martes, 21 de octubre, la Asociación Cultural San Martiño Pinario solicitaba a través de sus redes sociales la colaboración de los vecinos y vecinas de Santiago de Compostela para buscar soluciones a los problemas que está provocando una persona sin hogar que vive, desde hace meses, en la Praza de Cervantes.
La petición ya ha recogido más de 150 firmas en tan solo un día y busca poner remedio a una situación que está generando "un caso grave de convivencia y salud pública", comentan desde la Asociación.
La Asociación explica que el hombre lleva en Santiago desde la pandemia, "antes estaba vestido ahora está desnudo" y actualmente se ha instalado en una de las plazas más concurridas de Santiago, generando malestar entre vecinos, comerciantes y turistas.
Desde la Asociación denuncian que el individuo hace sus necesidades a plena luz del día y contesta de forma agresiva a quien le reprocha su actitud. "El está desnudo, tapado con una manta y comiendo todo el rato. Esa comida la tiene que expulsar, y se lo hace por encima, luego se limpia contra las columnas o con la mano y se va a aclarar (no a lavar) a la fuente, dejándola toda llena de sus restos".
También comentan que extorsiona negocios, insulta y amenaza a las personas, "él dice que es intocable".
"Los negocios de la plaza llaman a la policía, que viene tres veces, como mínimo, al día acompañados de Urbaser. Se desmonta la terraza del bar Gramola para poder limpiar y él mientras, mojado, sigue comiendo y tirando los desperdicios al suelo", informan.
La situación ha sido comunicada tanto al concello de Santiago, como a Cruz Roja. Desde el primero afirman que los servicios sociales municipales realizaron diversas intervenciones utilizando "todas las herramientas existentes" como el suministro de ropa o el alojamiento en pensiones y pisos de propiedad municipal. Sin embargo, estas acciones no tuvieron "el resultado deseado".
Desde Cruz Roja también han intentado aportar soluciones, ofreciéndole ropa y atención sanitaria, pero el hombre las ha rechazado. Según la Asociación, tanto concello, Servicios Sociales, Cruz Roja, Policía y Urbaser acuden todos los días a prestarle ayuda, "él no está desasistido, hay mucha gente ocupándose de este problema".
"Los artesanos de la plaza le han comprado un cubo y sacos de basura para que echase sus desechos alimentarios e hiciese allí sus necesidades. Él se rió de ellos y solo lo rellenó con la ropa que trae Cruz Roja y contestó que "no os queda ná ni ná", explican.
La Asociación solicitó medidas cautelares y el juez las acaba de denegar, por lo que decidieron dar un paso hacia adelante creando esta recogida de firmas para intentar cambiar la situación. "Si el concello, y servicios sociales dicen que tienen las manos atadas, los vecinos tenemos que intentar hacer ruido para que se les desaten".
"No somos expertos, ni conocemos los entresijos de las leyes, hacemos lo que creemos que podemos hacer. Si nos equivocamos pues lo asumiremos, pero no creemos que debamos seguir aguantando esta situación", afirman.
