La alcaldesa de Santiago, Goretti Sanmartín, urgió este miércoles a la Xunta a "coger las riendas" de la situación creada tras la decisión de Ryanair de cerrar su base en el aeropuerto Rosalía de Castro.
El gobierno municipal, que se reunió en las últimas horas con el comité de empresa de la aerolínea, mostró su solidaridad con el personal afectado y anunció que pedirá nuevas reuniones tanto con la compañía como con el presidente gallego para abordar una estrategia aeroportuaria de país.
Sanmartín participó este miércoles en la primera mesa sobre infraestructuras aeroportuarias del Foro sobre los aeropuertos de la Eurorregión Galicia-Norte de Portugal, organizado por el Club Financiero en el edificio Quercus.
A preguntas de los medios, explicó que tras el encuentro con el comité de empresa el gobierno decidió solicitar otra reunión con Ryanair para insistir en conocer "cuáles son los planes para la campaña de verano y qué piensan hacer en este momento".
La regidora advirtió que el cierre de la base supone "un problema muy importante para nosotros, no solo los puestos de trabajo directos, sino los indirectos y lo que esto puede suponer".
Por eso, el ejecutivo compostelano pedirá "con carácter inmediato" un encuentro con el presidente de la Xunta, recordando que "dentro de sus responsabilidades está decidir coger las riendas de esta situación".
Sanmartín subrayó que la política aeroportuaria "no afecta a los concellos de Vigo, A Coruña o Santiago de manera independiente, sino al conjunto del territorio y de la población", y reclamó una “posición de país”.
Añadió que es necesario actuar a corto plazo pero también "parar, reflexionar y ver qué hacemos en esa estrategia a medio plazo".
Durante su intervención en el foro, la alcaldesa insistió en que los tres aeropuertos gallegos, separados por un máximo de 155 kilómetros, "deberían ayudarse y complementarse para cohesionar el territorio gallego, garantizar la mejor movilidad y servir al conjunto de Galicia".
Aseguró que no es solo un asunto turístico, sino también de movilidad, y apeló al "trabajo conjunto entre administraciones, con participación del tejido empresarial y del sector turístico", un camino en el que "el Concello de Santiago siempre estará, con generosidad y esfuerzo".
Finalmente, defendió la necesidad de "un plan estratégico para los aeropuertos gallegos que parta de sus singularidades y aproveche las características de cada uno".
Solo así, concluyó, "podremos afrontar el siguiente debate: la complementariedad y colaboración en la Eurorregión Galicia-Norte de Portugal. Mientras no hagamos nuestro camino, lo demás es una utopía necesaria para avanzar, sí, pero inalcanzable a día de hoy".
El Parlamento gallego muestra su apoyo a los empleados
La Cámara gallega ha mostrado su apoyo al centenar de trabajadores de asistencia en tierra afectados por un "injustificado" Expediente de Regulación de Empleo (ERE) extintivo en Santiago.
Este acuerdo impulsado por el PP, y enmendado por el PSOE, ha sido aprobado por unanimidad.
En su intervención en el pleno de la Cámara, Borja Verea (PP) se ha referido a los 100 empleos de asistencia en tierra afectados por el ERE, además los más de 100 de tripulación de cabina que son reubicados en otros aeropuertos.
Censura que "los tres aeropuertos gallegos no están funcionando", cuestión de la que responsabiliza al Gobierno central, y reclama una planificación "eficiente" de rutas. Igualmente, exige al Ejecutivo central que "actualice las tasas".
Verea reprocha al BNG que "no vale hablar de turismo depredador" y "masificación" para "luego enfadarse mucho porque se pierden conexiones aéreas".
Por su parte, Paulo Ríos (BNG) ha denunciado un ERE "criminal" de Ryanair y ha responsabilizado a las reformas laborales de PP y PSOE de permitir estos despidos "sin que las administraciones tengan nada que decir al respecto".
Mientras, Carlos López Font (PSOE) ha mostrado su solidaridad a los trabajadores por una decisión empresarial "absolutamente injustificable", que califica de "chantaje puro y duro a toda la sociedad".
