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Trabajadoras de residencias y del Servizo de Axuda no Fogar (SAF) se han concentrado este miércoles ante el Parlamento de Galicia para exigir mejoras laborales y un protocolo que, en el caso de quienes se desplazan por los domicilios, les permita desempeñar sus tareas "con seguridad" o dejar el servicio en el caso de que se produzca "una situación de riesgo".

Entre gritos de "Rueda, covarde, a xente está que arde!" y "Fabiola, escoita, estamos en loita!", varios portavoces del colectivo y delegados sindicales de CIG han atendido a los medios de comunicación. Susana García, de Compostela, ha urgido la necesidad de un protocolo que dé seguridad a las trabajadoras de ayuda en el hogar y también un nuevo convenio.

"El convenio que hay no está mal de todo, pero la interpretación que hacen de él es nefasta", ha lamentado. La trabajadora ha explicado que también se viven "muchas situaciones de riesgo" en el día a día, no necesariamente por parte de los usuarios, "que son los que tienen una incapacidad cognitiva severa" en ocasiones, sino motivadas por familiares.

En primera persona, Susana García ha relatado que "un marido celoso de que atendiese a su mujer y no le hiciese más caso a él" casi le "parte un bastón en la cabeza". Por ello, la trabajadora ha afeado el "silencio" de la Xunta y que no haya "ninguna respuesta, ni propuesta", según recoge Europa Press.

"Tenemos un convenio que da vergüenza y ayer tuvimos que venir al Parlamento a oír decir que la compañera Teresa (la trabajadora asesinada en O Porriño) murió porque lo único que hizo fue quejarse a la CIG. ¡Teresa llevaba meses quejándose a la empresa!", ha advertido, por su parte Rosa Couto, de Vigo, quien también ha incidido en los problemas en los domicilios.

"Hay familiares y usuarios agresivos, algunos con problemas psiquiátricos y no tenemos por qué tratar a psiquiátricos", ha agregado Couto. Beatriz Fernández, de Ferrol, ha alertado por su parte de una situación "insostenible" también en los centros geriátricos "agravada" este verano.

"No tenemos medios, no tenemos personal. Y ahora los usuarios y usuarias están yendo a las residencias a morir mal atendidos. No se cuida a las cuidadoras y está habiendo mucha fuga de personal porque con las condiciones que tenemos es normal", ha señalado Fernández, antes de reivindicar mejores condiciones de trabajo y un salario "digno", además de personal "formado".

"La gente no puede ir a trabajar con miedo"

Adolfo Naya se ha pronunciado sobre la reunión en la Federación Galega de Provincias e Provincias (Fegamp) en la que se acordó que el Instituto de Seguridade e Saúde Laboral de Galicia (Issga) elabore una propuesta de texto para un nuevo protocolo que garantice mejoras en seguridad y condiciones laborales.

"Entendemos que es un paso positivo", ha admitido el representante sindical de CIG, que ha advertido que esta no es solo una cuestión "técnica", sino también "política": "Tiene que haber unos presupuestos acordes y, sobre todo, es fundamental que si hay peligro se pueda paralizar un servicio porque, a día hoy, no está sucediendo porque la Xunta es la que impide eso".

"Tú puedes llegar, decir que hay un peligro, se notifica a la empresa y al ayuntamiento. Están de acuerdo las tres partes, pero la Xunta dice que no y prevalece el derecho del usuario. La gente no puede ir a trabajar con miedo", ha advertido Adolfo Naya.

La propuesta del BNG

La portavoz de Política Social del BNG, Olalla Rodil, defendió este miércoles en el Parlamento una proposición no de ley con una batería de medidas para proteger a las trabajadoras del SAF, blindar el servicio y proporcionarles seguridad jurídica tanto a los ayuntamientos como a las empresas. El partido señala en un comunicado que la propuesta fue rechazada por el PP.

"Estas mulleres saen cada día da súa casa, no seu vehículo particular, para ir ao sen centro de traballo, que é a casa da xente, nunhas condicións marcadas por un convenio colectivo caducado desde o ano 2012, sen que a patronal se sente a negociar unhas condicións de traballo, primeiro axustadas á realidade do século XXI e do ano 2025, pero, sobre todo, que lles garanta condicións de seguridade e de saúde laboral, ademais duns salarios dignos", denunció Rodil.

La diputada nacionalista ha instado a la Xunta ha introducir los cambios legales precisos para garantizar las condiciones laborales dignas y seguras de las trabajadoras: "O asasinato de Teresa foi un golpe durísimo, unha patada na boca do estómago, que debe facernos reaccionar como sociedade e que fai inaprazable o impulso de cambios legais, de cambios normativos, que garantan as súas condicións laborais".