El Ayuntamiento de Santiago ha iniciado esta semana las obras de reurbanización de la calle García Lorca, con una inversión de 1.082.727,54 euros y un plazo de ejecución de 16 meses, según ha informado esta mañana.
La actuación abarca una superficie de más de 9.500 metros cuadrados, incluyendo la plaza de Celso Emilio Ferreiro, y tiene como objetivo mejorar la accesibilidad, la movilidad sostenible y la calidad urbana de este ámbito.
Una obra con su origen en 2022
El origen del proyecto se remonta a 2022, pero cuando la obra fue adjudicada se detectó que los precios estaban ya desfasados debido al incremento generalizado de los costes de construcción tras la pandemia de la COVID-19.
Ante esta situación, el gobierno local se vio obligado a rescindir el contrato y reformular la actuación.
En octubre de 2024 la Junta de Gobierno Local aprobó el proyecto reformado, que actualizó los precios al mercado y revisó técnicamente el documento inicial, y en diciembre de 2024 se inició una nueva licitación.
Los detalles de la obra
La intervención incluye la reforma de los recorridos peatonales longitudinales y transversales, dando continuidad a las aceras y eliminando barreras arquitectónicas, así como la recolocación y renovación del mobiliario urbano.
También se crearán nuevos espacios de estancia y relación, y se renovará el firme y el pavimento tras la sustitución integral de las redes de servicios públicos.
El proyecto reorganizará el espacio disponible para favorecer una movilidad más sostenible.
Así, está prevista la implantación de un carril bici en ambos sentidos de la calzada, el incremento de plazas de aparcamiento y la ejecución de cinco pasos de peatones elevados, sumando un cruce nuevo con respecto al estado actual.
Estas medidas garantizarán la accesibilidad y contribuirán a calmar el tráfico.
Tres fases para afectar lo mínimo
Los trabajos se organizarán en tres fases, procurando afectar lo mínimo posible a la movilidad peatonal y rodada.
La primera etapa de los trabajos corresponde al tramo inferior, desde el cruce de la calle con la avenida de Castelao hasta la capilla de Guadalupe, donde el ancho de la calle es mayor.
Durante las primeras semanas de ejecución, el acceso a las personas residentes y al transporte urbano quedará abierto.
El acceso peatonal a los portales quedará garantizado en todo momento.
La segunda fase corresponde al tramo intermedio de la calle, donde la sección es más estrecha y donde se construirá un nuevo tramo de acera que ahora no existe, lo que mejorará significativamente los desplazamientos a pie.
Por último, se realizarán los trabajos en el extremo superior, en el cruce de la calle con la calle de los Irmandiños e incluyendo la plaza de Celso Emilio Ferreiro.
