Decenas de jóvenes hacen cola desde la madrugada de este jueves en la avenida de Vilagarcía, en Santiago de Compostela, esperando a que sean las 10:00 horas. En ese momento, la inmobiliaria Julio Gerpe levanta su verja y empieza a enseñar los pisos disponibles para el próximo curso.
Tras la primera jornada de este miércoles, en la que mostraban las viviendas de tres y cuatro habitaciones, este jueves es el turno para aquellos que buscan pisos de dos y una habitación. Este es el caso de Naomi Portela, una estudiante de Derecho vecina de Sanxenxo (Pontevedra) que está esperando desde las 05:00 horas de la madrugada. Delante de ella, hay casi una decena de jóvenes con el mismo objetivo.
"Vengo buscando un piso de una habitación. Entre que no son muy demandados y la hora a la que llegué, tengo la esperanza de que pueda encontrar algo", comenta esta joven. En su caso, este es el último año que estudia en Santiago, pero reconoce que también es el año en el que está siendo más complicado conseguir piso.
Después de dos años con un casero particular, para Juliana Álvarez y Martina Morello esta es la primera vez que tienen que esperar horas para ver un piso. "Sabíamos por redes sociales que teníamos que estar haciendo cola durante horas y luchando con la gente para conseguir un piso", comenta Juliana.
Martina y Juliana, en la fila frente a la inmobiliaria Julio Gerpe.
Las dos amigas, vecinas de Ponteareas (Pontevedra), están en la fila desde las 06:00 horas. "Vine sin dormir y no soy ni la primera, no sé a que hora empezó a llegar la gente", comentan.
Explican que se decantaron por Julio Gerpe porque es una de las inmobiliarias que más ofertan tienen. Aún así, aunque ellas se muestran optimistas, creen que no todos los que están en la fila conseguirán piso. "No hay tantos pisos que estén ubicados en el centro. Si tienen presupuesto amplio siempre hay opción, pero si es más reducido va a ser más complicado".
"Cada año por lo menos suben 50 euros"
Naomi Portela apunta al encarecimiento de la vivienda año a año. "Cada año por lo menos suben 50 euros y siempre tienen problemas: cañerías, humedad, ventanas muy finas por las que entra mucho frío. Para lo que cuestan, no merecen la pena", señala.
Decenas de estudiantes hacen cola para conseguir piso en Santiago.
Lo mismo opinan Juliana y Martina, que coinciden en que cada año los precios suben. "No creo que sea algo que cambie. En el curso 2022-2023, algo por 180 euros ya era caro y ahora no consigues nada decente por menos de 250 euros", explican.
"Llevamos un mes buscando piso"
Miguel y Sara hicieron cola este jueves dos horas antes de que abra la inmobiliaria, no obstante, tienen a bastantes personas delante. Los dos coinciden en lo complicado que está resultando este año conseguir vivienda en la capital gallega. "Llevamos un mes buscando pisos, pero hasta esta semana no empezaron a subir muchos", comenta Sara.
Reconocen que la única preferencia es que sea un piso "en el que se pueda vivir bien y no sea un zulo". Los dos comparten la opinión del resto de estudiantes sobre el elevado precio de muchas viviendas. "Son precios muy altos por pisos que no ofrecen nada, muchos antiguos, sin calefacción...".
Reconocen que tienen las expectativas bajas a pesar de que ya vienen con varios pisos en mente. "Además, no te dejan ni pensarlo. Vas a verlo y cuando quieres quedar con él te dicen que ya se lo dieron a gente que fue antes".