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"As probas non admiten debate, penso defenderme ata o último día". Así  de contundente se ha mostrado este lunes el hasta ahora portavoz del grupo municipal socialista en el Concello de Santiago, Gonzalo Muíños, después de que el pasado viernes fuera suspendido por el partido de militancia y cargo durante 18 meses por "indisciplina reiterada".

En una rueda de prensa en Raxoi, en la que estuvo acompañado por las ediles socialistas Mercedes Rosón, Mila Castro y Marta Álvarez, Muíños ha desmentido los incumplimientos que motivaron la apertura del expediente y ha calificado la situación de "inxusta, carente de toda lóxica pero, teño que recoñecelo, esperada".

"De que serve a lealdade cando o que se quere é reemplazar aos concelleiros e que un de nós se vaia para que colla a acta Aitor Bouza?", ha apuntado el concejal socialista, quien defiende que el objetivo de la ejecutiva local es "substituír ao grupo".

Muíños ha explicado y rechazado los puntos que supusieron su suspensión, además de incidir que la resolución "non é firme" y que recurrirá ante la Comisión Federal de Ética y Garantías, ya que tiene un plazo de 10 días para presentar recurso. "Penso defenderme ata o último día", ha señalado.

"Non nos prestamos ao reparto de cargos"

Las tres ediles socialistas -a las que también se les ha abierto un expediente por votar a favor de la ordenanza de las Viviendas de Uso Turístico (VUT)-, han mostrado su respaldo total a su compañero.

Por su parte, Mercedes Rosón ha suscrito todo lo dicho por Muíños y ha aseverado que, junto a los tres ediles socialistas que la acompañaban, "non nos prestamos a sentarnos na mesa de reparto de cargos". En este sentido, Rosón ha señalado que la votación de la ordenanza de las VUT, "a desencadeante de todo isto", fue una "excusa" para abrir el expediente y conseguir el "obxectivo real".

La socialista también se ha pronunciado sobre la decisión de la ejecutiva local de nombrar a Gumersindo Guinarte como nuevo portavoz, aseverando que no reconoce a más portavoz municipal que Gonzalo Muíños y que "claro" que están dispuestas a asumir el riesgo de ser expulsadas del partido. Una opinión compartida por Castro y Vázquez.

"Non estamos desafiando a ninguén (...), estamos defendendo do ataque sufrido e do intento de suplantar a representación cidadá votada polos veciños de Compostela", ha expresado Rosón.

También han apelado los cuatro ediles socialistas al secretario xeral del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, para que revise el expediente. "El coñece esta cuestión, está ao tanto. Además, el sufriu en primeira persoa as malas artes, inxustizas e mentiras na política durante sete anos. El sufriunos e agora tócalle a Gonzalo pasar por ese calvario. Pediríalle que non se prestase a ser cómplice de todo isto", ha manifestado Mila Castro.

Denuncia de presiones

Tras mostrar su apoyo a Muíños, la concejala Marta Álvarez ha señalado que ella misma sufrió presiones para abandonar el cargo. En concreto, la socialista se ha referido a un "episodio desagradable" durante un acto público en el que, según afirma, se le pidió que renunciase a su acta como concejala.

En este sentido, a preguntas de los medios sobre si el resto del grupo municipal recibió presiones, el propio Muíños ha relatado que le ofrecieron su continuidad "durante este mandato e a integración na próxima candidatura" a cambio de la renuncia de dos compañeros. "Non o iba facer porque implica traicionar os meus principios e ás miñas compañeiras", ha explicado. "Isto non vai de Gonzalo Muíños, vai de compromiso e de  lealdade".

Por su parte, las tres concejalas han reconocido que a las tres les enseñaron "a porta  de saída".

Guinarte y Abal

Tras esta rueda de prensa, y con motivo de la reunión prevista para que el grupo ratificase a Sindo Guinarte como portavoz a propuesta de la dirección, Guinarte y Marta Abal acudieron a la oficina del Grupo Municipal Socialista y atendieron a los medios al no haberse celebrado el encuentro.

Guinarte ha defendido que su cambio de postura se debe a que desde el verano, tras la votación de las VUT, reivindicaba que "había que retomar las relaciones con la agrupación y con el partido".

"Hay cuestiones en las que evidentemente hubo errores por parte de la agrupación municipal. No voy a desdecirme de eso, pero siempre defendí que hay que hablar, por más discrepancias que pueda haber", ha reconocido en relación con "romper el diálogo" con el partido.

Sobre las presiones que han denunciado sus compañeros, Guinarte y Abal lo han negado. "A mí nadie podía presionarme porque a mí nadie me puso en la lista del PSOE, me puse yo. Nadie me podía presionar con nada para que me fuese del Concello", ha zanjado.

El edil también ha afirmado que por el momento no se plantea dimitir. "Les he dicho muchas veces que yo no me iba a ir del Grupo Municipal Socialista a condición de concejal no adscrito. O me quedaba en el grupo o me iba para casa. Y en esa situación estoy", ha expuesto.