Hoy 25 de julio, Día de Galicia, Santiago volverá a llenarse. A la multitud que en la plaza del Obradoiro y su entorno celebra la nacionalidad gallega y la figura del Apóstol Santiago se unen cada año los peregrinos que alcanzan en esta fecha la línea de meta del Camino.
La ruta xacobea, por mero turismo o por impulso personal y espiritual, mantiene este 2025 su poder de atracción habitual, aunque quienes están vinculados al Camino y lo viven de cerca cada año advierten algunas dinámicas o cambios de tendencia que atribuyen a la masificación que la experiencia genera.
"El Camino se sigue haciendo y los albergues funcionan con buena ocupación. Pero es cierto que en los últimos veranos hay un ligero descenso de peregrinos, que han crecido más en los meses de primavera y otoño”, expone Manuel López Vázquez, presidente de la Asociación Galega de Amigos do Camiño de Santiago (Agacs).
"Hay momentos en que Santiago parece una feria", compara López. El 25 de julio es uno de esos momentos, con visitantes y turistas de todo el mundo, cruceristas llegados de A Coruña al bajar de los barcos y los propios peregrinos.
En 2024 llegaron a Santiago casi medio millón de peregrinos, un año de récord en la entrega de compostelas para quienes llegan a la plaza del Obradoiro.
El presidente de Agacs distingue entre los caminantes tradicionales, "los que hacen el Camino por razones personales o motivaciones religiosas o espirituales", y los que llama "turigrinos", preferentemente atraídos por atributos de la comunidad como el clima, el paisaje o la gastronomía, que ensalzan las campañas publicitarias.
Los primeros, comenta, "se han estancado, incluso bajado"; los segundos son cada vez más numerosos. Unos suelen alojarse en albergues públicos a lo largo de la ruta entre etapas completas; otros lo hacen en albergues privados o viviendas de uso turístico movilizando equipajes por carretera y a veces realizan recorridos parciales.
Peregrinos recorren el Camino de Santiago.
"Todos tienen cabida. Crecer a nivel espiritual no quita que se crezca desde el punto de vista turístico", defiende López Vázquez, que destaca que por unas razones o por otras, el Camino crea vínculos en su recorrido y construye "relaciones cortas o amistades que duran toda la vida".
Al mismo tiempo el presidente reflexiona, y alerta, sobre que puede llegar un momento de masificación superior que provoque que se elijan otros destinos finales del Camino distintos a Santiago de Compostela.
Red de Amigos
Agacs es una asociación sin ánimo de lucro que gestiona a través de hospitaleros y mediante convenios sus albergues para peregrinos. Su alojamiento de Herbón, en Padrón (A Coruña), suele llenarse en verano, aunque cierra en otras épocas del año; los otros dos de A Rúa (Ourense) y San Roque en Corcubión (A Coruña) están permanentemente abiertos.
En Galicia también existen las asociaciones de amigos del Camino en Lugo, Sarria, Ourense y Vigo, todas integradas en la Federación de Asociaciones, con más de cincuenta.
Manuel López Vázquez ha hecho siete veces la ruta xacobea desde distintos puntos de partida. Su mayor aspiración es llegar a hacer el recorrido completo desde Saint Jean Pied de Port en Francia hasta la catedral de Santiago de Compostela.
Albergues públicos
A lo largo del Camino hay albergues públicos y otros de gestión privada. Los primeros se pueden consultar en la web de la Xunta de Galicia dedicada el Camino, con información sobre las 77 instalaciones repartidas por la comunidad.
A Coruña es la única de las siete ciudades gallegas que no cuenta con albergue público. El Concello y la Xunta abordan desde hace años la construcción de uno para quienes deseen hacer la ruta inglesa.
El recinto se ubicaría en las antiguas instalaciones de Comandancia de Obras, en la zona de Orillamar, pero las administraciones no han llegado a acuerdos por la cesión de terrenos, las obras y la financiación, para la que el Gobierno gallego ha reservado fondos en sus presupuestos. El proyecto está congelado.