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Las administraciones públicas y los profesionales del sector inmobiliario recogen en los últimos años continuos incrementos en los precios de la vivienda. Los alquileres se disparan por su alta demanda con escasa oferta y las compras, por el encarecimiento de los costes de construcción, entre otros factores.

Encontrarse con una dinámica opuesta parece un milagro. A la espera de que determinadas medidas causen efecto, como las asociadas a la declaración de zona tensionada en A Coruña, hay que agarrarse a alguna evolución concreta en el mercado para tener la esperanza de que la vivienda vuelva a ser más accesible.

El Observatorio da Vivenda de la Xunta de Galicia registra mensualmente estadísticas en distintos apartados. Las que corresponden a los contratos de alquiler reflejan que hasta septiembre de 2025 el arrendamiento se ha encarecido cada mes en las siete ciudades gallegas. Solo en dos, Santiago y Lugo, lo ha hecho en un porcentaje inferior al del mismo periodo del año anterior.

De enero a septiembre el alquiler medio creció un 13,9% en Ferrol, un 9,5% en Santiago, un 9,2% en Ourense, un 8,9% en Pontevedra, un 7,5% en A Coruña, un 6,4% en Vigo y un 5% en Lugo.

En los primeros nueve meses de 2024 también habían ido subiendo los alquileres en las mismas ciudades, aunque en una medida más contenida que en el mismo periodo de 2025, salvo Lugo, que había aumentado un 8,7% y Santiago, un 10,2%.

La caída interanual de la ciudad compostelana deja actualmente el precio del alquiler en 657,5 euros mensuales, el cuarto más alto entre las urbes de la comunidad, superado por los 663,1 euros de Pontevedra, los 693,1 de Vigo y los 732,6 de A Coruña.

Si se hace una comparación con hace cinco años, el 2020 de la pandemia del COVID, las tablas muestran que en ninguna ciudad de Galicia el alquiler medio llegaba a los 600 euros; el más elevado era el de A Coruña con 529,5 euros.

Fianzas

También de acuerdo con las estadísticas del Observatorio da Vivenda, las fianzas de los contratos muestran a esta altura del año unos números más altos que en el anterior.

Este crecimiento se produce en las siete ciudades. En A Coruña se superan las 4.300 y en Vigo se alcanzan las 3.800. Santiago registró 2.287 fianzas.