Las puertas del nuevo mercado de Monte Alto todavía no habían abierto y decenas de clientes del barrio aguardaban para visitar a los que fueron, y serán, sus vendedores de confianza de siempre. Esos que te llaman por tu nombre y te reciben con una sonrisa y un: "¿Que ponemos hoy?".
Dentro, los placeros montaban sus puestos a contrarreloj. Estaban los que vendían carne y preparados, como Javier y Lucía, pegando cortes a los chuletones con el cuchillo más afilado que nunca.
No faltaba el puesto de la fruta y la verdura. El de Iván. Ahí lo encontrabas colocando en su puesto los grelos, las lechugas y las hortalizas que había recogido el día de antes en la huerta de su casa.
Cruz, en la pollería, una de las de toda la vida, ha decidido cambiar el nombre de su puesto. "Antes era Estrella, que es el nombre de mi suegra, pero ahora que me he quedado yo con él he aprovechado para cambiarle el nombre", cuenta mientras corta unos muslos de pollo.
Cruz, de la pollería Cruz en el Mercado de Monte Alto
Tanto ella como Sonia, la panadera,llevan en el mercado 35 años. Es decir, exactamente los mismos años que tiene el propio mercado. Ambas vivieron las dos reformas. La primera, la que incluyó el Gadis en la planta baja, y la de ahora, la segunda y la última. "Pero esta nada que ver", añade Cruz, que le confesaba esta mañana a la alcaldesa que esto "era todo lo que habíamos pedido".
Sonia era la que más adelantada iba esta mañana en el montaje de su puesto. Su puesto era, además, el más navideño de todos. Su especialidad: el pan y la empanada. "Pero ahora también vendemos mucho producto navideño", cuenta.
Sonia, de la panadería Conchi
Los productos frescos le llegan hoy. Los placeros tuvieron todo este martes para recibir mercancía. "Ayer llegamos a las 7:30 de la mañana y hasta las 21:00 de la noche no salimos", cuenta Javier, el carnicero. Al ser festivo el lunes, ayer se encontraron con todo el producto en las puertas del mercado. Pero es hoy cuando lo han colocado todo y puesto bonito.
"Nos encanta"
La emoción se veía en los ojos de cada uno de los placeros. Tras tres años en el mercado provisional, vuelven al mismo puesto de siempre, pero mucho más moderno. "Nos encanta", "estamos muy contentos", decían todos. Aunque en el puesto temporal ya se habían ganado su puesto, atrayendo a un nuevo público, creen que en este van a sumar los nuevos y los viejos compradores. "Al otro venía mucha gente joven, a ver en este", decía Javier.
Javier y Lucía, carniceros del mercado de Monte Alto
Entre la clientela también se veía ilusión. "Precioso",decía Casilda. "Home! Se gastaron 2 millones, ya podía estar bonito", reía.
De los 22 puestos con los que cuenta el mercado, tan solo hay 9 ocupados. La alcaldesa Inés Rey informaba esta mañana de que había otros dos ya adjudicados, pero los otros 11 iban a "salir próximamente a licitación".
"Está un poco vacío el lado de enfrente", decía Sonia. "Hay espacio hasta para una floristería", recalca. Y los alquileres no son muy caros: "Se pagan trimestralmente. Depende del puesto, pero no es mucho".
