Publicada
Actualizada

La Xunta de Galicia ha dado luz verde este lunes a la tramitación del proyecto de la primera Ley del Clima de Galicia, un paso decisivo para consolidar su compromiso con la lucha contra el cambio climático y la transición hacia una economía sostenible.

En este sentido, Galicia se sitúa como la comunidad con mayor reducción de dióxido de carbono, logrando un descenso del 61,7 %, cinco veces superior a la media nacional, y se fija como objetivo alcanzar la neutralidad climática para 2040, diez años antes de lo previsto por la Unión Europea.

La conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, y el Presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, han dado cuenta de ello tras la reunión semanal del Consello de la Xunta. El proyecto de ley, que contempla 6 títulos y 44 artículos, ha sido elaborado teniendo en cuenta los estudios de la comunidad científica, las recomendaciones de la UE y 30 aportaciones recibidas, la mayoría de ellas incluidas en la versión final.

Dentro de esta ley se establecen objetivos cualitativos y líneas estratégicas para la mitigación y adaptación al cambio climático, integrando acciones en todos los ámbitos de la administración: salud, transporte, industria y educación desde edades tempranas. Entre los compromisos más destacados se encuentra la reducción del 75 % de los gases de efecto invernadero para 2030, buscando consolidar a Galicia como referente europeo en políticas climáticas.

Entre otras novedades, para lograr su objetivo, el Gobierno gallego se apoyará en varios instrumentos de acción climática y los planes de acción local por el clima, que serán obligatorios para los ayuntamientos de más de 20.000 habitantes. Por primera vez, se regulará en Galicia la contratación pública 'verde', que integrará de forma progresiva criterios climáticos en los contratos del sector público autonómico.

También se promoverán medidas fiscales que incentiven al sector privado a contribuir a conseguir los objetivos de mitigación y adaptación de la comunidad, y se podrán introducir cláusulas y criterios climáticos en la convocatoria de ayudas públicas.

Además, se subraya el principio de no regresión ambiental, asegurando que las medidas adoptadas nunca supongan un retroceso en la protección de la naturaleza y el territorio gallego. La ley también promueve la creación de refugios climáticos y espacios de protección para las personas más vulnerables.

Asimismo, la Xunta ha desarrollado un proyecto piloto junto a la Universidad de Vigo y municipios como Ourense, que contarán con aplicaciones móviles para mapas actualizados de riesgo climático. De esta manera, se creará un catálogo con cláusulas climáticas y ambientales a introducir en contratos públicos, fomentando el impulso de proyectos sostenibles en toda la comunidad.

Innovación y servicios climáticos

Según datos de MeteoGalicia, la temperatura en la comunidad ha incrementado 0,2 grados, un dato que refuerza la necesidad de políticas activas de mitigación. La ley también fortalecerá los servicios meteorológicos y de calidad del aire, contribuyendo a una gestión más eficiente y adaptativa del territorio.

Con esta ley, Galicia busca estar a la vanguardia de Europa, garantizando la transición energética, el impulso del empleo verde y una acción climática integral que implique a toda la sociedad.

A preguntas de los medios, Vázquez ha ratificado que esta nueva norma, en la línea de lo que Galicia hizo con la ley del litoral, va en el camino de "anticiparse" y fijar un marco que se sustenta en la convicción de que las competencias meteorológicas deben residir en la comunidad.

"Aquí regulamos lo que entendemos que es nuestro y, a partir de ahí, cuando esté aprobada la ley y, como es lógico y así lo avanzó el presidente en su día, pediremos que se nos traspase el personal relacionado con Aemet", ha zanjado.