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Una temporada más el VAR vuelve a generar polémica. El Dépor había logrado escapar a base de goleadas y partidos controlados pero en Málaga se encontró con viejos fantasmas del pasado.

Y es que Álvaro Barrera, colegiado de sala, decidió pasar por alto las manos dentro del área del Málaga y solo llamó al árbitro de campo en una ocasión: para anular el gol de Zaka por un codazo.

Más allá de la jugada, abierta a interpretaciones, llama la atención el mal uso del VAR. Esta temporada se insistió en no condicionar al árbitro de campo, algo que no ocurrió anoche en La Rosaleda. Cuando Carlos Muñiz se dirigía a la banda recibió esta comunicación desde la sala: "En mi opinión el delantero le da con el codo en la cara al defensor y es clave en el desenlace de la jugada". El árbitro de campo que en un primer momento dio validez al gol, quedó claramente condicionado por esa conversación y anuló el tanto blanquiazul.

Más allá de las jugadas claves y llamativas, el partido de Carlos Muñiz dejó mucho que desear. En la amarilla a Dani Barcia aplicó una ley de la ventaja difícilmente entendible que propició una contra peligrosísima del conjunto andaluz.

Mal partido del Dépor

A pesar de la actuación arbitral, el Dépor hizo méritos para perder el partido en La Rosaleda. La gran efectividad de los locales se produjo en buena medida por una alarmante falta de contundencia atrás y por errores que cuestan partidos.

Tampoco los delanteros estuvieron acertados y el Dépor fue incapaz de anotar un gol a pesar de todas las ocasiones que generó durante los noventa minutos.