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El Dépor encajó su primera derrota de la temporada en La Rosaleda. Los coruñeses cayeron por tres goles a cero en un choque en el que mostraron un pésimo nivel defensivo y una alarmante falta de gol arriba. Además se encontró con un arbitraje casero que desesperó a los herculinos.

La primera mitad estuvo marcada por dos premisas claras: el Málaga anotó las dos ocasiones que tuvo y el Dépor desperdició cuatro llegadas claras.

El choque arrancó realmente mal para los intereses deportivistas. Los de Hidalgo se vieron sorprendidos por una buena salida del Málaga que se adelantó en el minuto 9. Joaquín rompía a Loureiro y Chupe marcaba tras una falta de intensidad alarmante de Escudero a la hora de intentar despejar la pelota.

La empanada le duró cinco minutos más a un Dépor que no encontraba su sitio en La Rosaleda. Sin embargo el conjunto malacitano se echó atrás y los coruñeses pudieron empezar a combinar y llegar con peligro.

Perdonó Zaka en un mano a mano que sacaba Herrero y después hacía lo propio Gragera con un remate de cabeza que salía muy centrado.

El Málaga quería salir a la contra y tuvo dos buenas ocasiones para hacerlo aunque le faltó precisión en el último pase. El Dépor tocaba y generaba córners pero volvió a evidenciar una preocupante falta de gol.

Todo lo contrario que un Málaga que supo ver las debilidades defensivas del Dépor e hizo el segundo tras un error de Comas en salida de balón. Rafita entregaba a Chupe que hacía el segundo de la noche para su equipo.

Pudo recortar distancias Mario Soriano con un disparo que se estrellaba en el larguero de la portería malagueña. Con esa ocasión finalizaba una primera mitad muy parecida a la de Leganés con un Dépor que volvía a estar obligado a remontar.

Hidalgo dio entrada a Stoichkov en lugar de Villares y los coruñeses se fueron a por el gol. Sin embargo otra grave falta de contundencia defensiva iba a permitir a Rafa hacer el tercero para el Málaga.

Reaccionó el Dépor con un gol de Zaka que el colegiado anuló a instancias del VAR al entender que el delantero se había quitado a su marcador con un codazo. La decisión causó gran malestar en un Dépor que acusó en exceso esa decisión del colegiado.

Hidalgo sacó a Escudero del terreno de juego y dio entrada a Rubén López en esa banda izquierda. La segunda mitad fue mala para un Dépor que no supo reponerse a los golpes que encajó durante el encuentro.

Ni siquiera Stoichkov fue capaz de definir en un claro mano a mano con el portero del Málaga que salió airoso de la acción tras despejar la pelota a la banda. También perdonó Mulattieri en una acción en la que se entretuvo en exceso y no fue capaz de tirar a puerta cuando partía en una posición ventajosa.

El Dépor encadena tres jornadas sin ganar y pierde además el liderato en favor de un Cádiz que venció por un gol a cero al Huesca.