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La llegada de la Inteligencia Artificial (IA) ha cambiado los paradigmas de muchos sectores, tanto públicos como privados, que han tenido que afrontar un gran desafío: repensar sus objetivos ante el avance imparable de la "Generación IA". El mundo laboral no se ha escapado de este nuevo modelo, un modelo que tiene muchas oportunidades por descubrir.

El primer Foro Generación IA: EduEmpleo 2025 ha reunido este jueves en el Hotel NH Collection de Santiago de Compostela a distintos representantes de las universidades gallegas, gobierno autonómico y empresas para analizar el impacto de la IA en el mundo de la educación y la formación.

La jornada empezó con Ion Ander Bordonaba, Director General de Inetum España, y Román Rodríguez, conselleiro de Educación, Ciencia, Universidades y Formación Profesional de la Xunta, que inauguraron el Foro con sus respectivas intervenciones.

La jornada contó con las intervenciones de la doctora en Tecnología Educativa, Mar Camacho Martí, el CEO de Analytikus, Miguel Molina y la celebración de la mesa redonda "Educación 2025-2030" con profesores de las tres universidades gallegas y la Directora General de Ordenación e Innovación Educativa, Judith Fernández Novoa.

La segunda mesa redonda del Foro se ha celebrado bajo el nombre "Empleo e IA", moderado por Luis Ángel Velasco González, Copilot Cloud Solution Architect en Microsoft, contó con las intervenciones de Maruxa Álvarez, directora del Área de Emprego e Emprendemento de la Universidad de Vigo; Bertha Guijarro, coordinadora del Grado en Ciencia de Datos e IA de la Universidad da Coruña; María del Carmen Sánchez Carreira, profesora titular de Economía Aplicada en la Universidad de Santiago de Compostela; y Carlos Vázquez Mariño, Director del Centro de Novas Tecnoloxías de Galicia (CNTG).

A través de cinco pilares clave debatieron cómo la inteligencia artificial se puede aplicar en el empleo, donde la innovación y la diversidad también han sido protagonistas.

Actualización continua

El debate comenzó en cómo la Inteligencia Artificial está redefiniendo la formación, el aprendizaje y con la pregunta de si la sociedad está preparada para un mercado laboral que exige una actualización continua.

Bertha Guijarro coordina el Grado en Ciencia de Datos e IA en la Universidad de Coruña que este año se graduará la primera promoción, "poder titular graduados en Inteligencia Artificial" es, para ella, "el primer pilar".

"Una asignatura pendiente a la que estamos llegando un poco tarde es integrar esos conocimientos en otras titulaciones, como materia más transversal", lamentaba.

Por su parte, Maruxa Álvarez explicaba que había que situar la brecha entre el uso de la IA por parte de los jóvenes y profesionales y la falta de formación estructurada a través de dos perspectivas: el uso que se da a herramientas de IA y la falta de formación.

"Es muy importante que seamos conscientes de que no solo las instituciones educativas deben formar al alumnado en qué herramienta usar, sino también en usarla de manera consciente y responsable, siendo conscientes de sesgos", comentaba.

María del Carmen Sánchez Carreira explicó en qué consistían las microcredenciales. "La Ley Orgánica del Sistema Universitario Español, aprobada en 2023, enfatiza las microcredenciales como una formación más específica y breve. En la universidad, además de grados, tenemos posgrados más amplios, pero las microcredenciales podrían orientarse de forma más flexible a necesidades específicas detectadas en el mercado laboral" y añadía que es "una puerta para abrir el diálogo y la comunicación entre universidad y sistema productivo".

Carlos Vázquez Mariño mencionaba que "la IA va a ser un elemento en cualquier profesión y ámbito". " Las administraciones somos complicadas al determinar qué necesitan las empresas; tenemos cierta distancia y, por plazos, no somos tan ágiles como requiere el mercado", explicaba el director, relacionado con el uso de herramientas digitales para agilizar estos trámites.

En este bloque también se reflexionó sobre flexibilidad y conciencia, dos factores fundamentales en la capa del bienestar y en la que la Inteligencia Artificial podría ayudar a encontrar el "equilibrio entre productividad y conciliación personal". "Deberíamos trabajar para vivir y no vivir para trabajar. Las nuevas generaciones y esta nueva generación IA probablemente tengan ese pilar como fundamental", comentaba Luis Ángel Velasco.

Modelos laborales más flexibles

El segundo bloque estuvo relacionado en cómo la Inteligencia Artificial puede contribuir a modelos laborales más flexibles sin que comprometa la eficacia del trabajador.

"La IA va a cambiar la forma de organizar el trabajo, pero aún nos falta perspectiva para conocer todo su poder de transformación", comentaba María del Carmen Sánchez Carreira y añadía que "la IA está automatizando tareas: trabajo práctico y administrativo que no nos gusta; agiliza procesos. Pero tenemos que ir más allá y saber en qué más puede contribuir".

"¿Qué cambios sociales nos va a traer la IA hacia el futuro?" reflexionaba, "no los conocemos. Estamos aprendiendo sobre la inteligencia artificial y debemos ser constructivos y aprovecharla para cuestiones de mayor valor, seguir avanzando, utilizando talento y actividades de alto valor añadido que generen sinergias y economías".

La profesora también explicaba que la IA permitirá realizar tareas en menor tiempo y, "quizá", de mejor calidad, pero teniendo en cuenta la ética. "La ética tiene que ser fundamental; debe ser el pilar en el que nos apoyemos siempre", concluía.

Uso responsable de la IA

Para garantizar la transparencia y la equidad en algoritmos aplicados al empleo, para Bertha Guijarro se fundamenta en tres áreas: el legal, "cuando proponemos un nuevo desarrollo es vital asegurarnos de cumplir la ley"; el tecnológico, "hay más técnicas de inteligencia artificial"; los sistemas informáticos "en una cuestión como el empleo, me parece fundamental saber por qué el sistema ha tomado la decisión que ha tomado" y añadía que "no es legal que un sistema automático decida, sino que siempre hay un humano por encima".

"Creo que esos tres puntos de vista son importantes cuando hablamos de sistemas de selección de empleo", concluía.

En cuanto a los mecanismos regulatorios imprescindibles para un uso responsable de la IA en el ámbito laboral, Carlos Vázquez Mariño aclaraba que tanto en Europa como en Galicia ya hay una ley de inteligencia artificial, " y en el ámbito educativo también se está trabajando en un proyecto de ley de educación digital".

"Esta nueva generación de IA es algo en lo que tenemos que instruir mucho, sobre todo en el cuidado de los datos que estamos ofreciendo a estas inteligencias artificiales y cómo se hace ese tratamiento de los datos desde un punto de vista tanto personal como empresarial", explicaba Vázquez Mariño.

Pensamiento crítico, responsabilidad y ética

El pensamiento crítico, la responsabilidad y la ética deben estar ligados a la inteligencia artificial. Maruxa Álvarez lamentaba que "el alumnado en general quiere usar herramientas de inteligencia artificial para no pensar y no se plantea muchas veces pensar para usar, y no usar para no pensar".

Maruxa Álvarez también mencionaba el impacto ambiental enorme en el uso de herramientas de inteligencia artificial "del que poco o nada se habla" y que "consume muchísima agua".

Sostenibilidad e inclusión

"Siempre que la innovación tiene aspectos positivos para el medio, el crecimiento, aumentar la productividad, la competitividad, también puede tener algunos aspectos negativos", comentaba María del Carmen Sánchez Carreira.

Para ella el reto es "la parte social se queda más en último lugar, quizá también porque es más difícil de medir, de visibilizar".

"Con la inteligencia artificial afrontamos un reto: normalmente las innovaciones favorecen más a las personas más cualificadas o a las personas más jóvenes. En el caso de la IA no lo tenemos tan claro", comentaban los exponentes.